Añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. 2 Pedro 1:5-7
Un gran error que cometen muchas mujeres con la intención de superar sus problemas es consumir ciertos tipos de sustancias que son perjudiciales para la salud. Ya sea por medio del consumo de cafeína en sus diversas presentaciones (café, té, refrescos de cola, bebidas artificiales) o sedantes en pastillas, millones de mujeres intentan distraer o tranquilizar su mente. Recurren también a otras formas de embotar los sentidos, como llenar la cabeza de música no edificante o de programas vulgares de televisión o películas indecentes.
Si embotas tus sentidos, le das una gran ventaja a Satanás. Jesús también fue tentado a ingerir una sustancia para apaciguar el dolor en el momento culminante de su vida. “Estaba permitido dar a los que sufrían la muerte de cruz una poción estupefaciente que amortiguase la sensación de dolor.
Esa poción fue ofrecida a Jesús; pero al probarla, la rehusó. No quería recibir algo que turbase su inteligencia. Su fe debía aferrarse a Dios. Era su única fuerza. Enturbiar sus sentidos sería dar una ventaja a Satanás” {El Deseado de todas las gentes, cap. 78, p. 708).
¿Te das cuenta? Enfrentar el dolor requiere un gran valor. Es fácil ignorar los problemas y distraer la inteligencia con sustancias, imágenes o melodías que nos conducen a “olvidar” temporalmente los grandes desafíos que demandan decisiones firmes. También corremos el riesgo de hacernos adictas a ciertas sustancias y conductas.
La lucha espiritual demanda que hagamos todo lo posible para tener nuestra mente lúcida y en óptimas condiciones, de modo que podamos tomar las mejores decisiones en nuestros campos de batalla; empezando, por supuesto, por nuestro hogar.
Te animo a resistir la tentación de evadir tus responsabilidades, y a mantener tu mente en las mejores condiciones para decidir conforme a la voluntad de Dios. Sigue el ejemplo de Jesús, que no quiso que nada turbara su mente ni embotara sus sentidos para no darle ventaja al adversario. Sal en este día “venciendo, y para vencer” (Apoc. 6:2).— Gabriela Hernández de Medina.
DEVOCIÓN MATUTINA PARA LA MUJER 2015
Jardines DEL ALMA
Recopilado por: DIANE DE AGUIRRE
0 comentarios:
Publicar un comentario