“Y es manifiesto que sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del corazón” (2 Corintios 3:3).
¿Qué es una carta viviente? ¿Quién y cómo han sido escritas las cartas a las que refiere el apóstol Pablo? Teniendo en cuenta el contexto, lo que Pablo quiso decir es que en todo tiempo, pero particularmente cuando surge la duda o se desdeña la obra de Cristo en el mundo, nosotros, llamados a representarle ante los hombres hasta que vuelva, somos su carta abierta, viviente, probatoria, testimonio convincente de su bondad y verdad, el mejor argumento en favor o en contra de Cristo.
Una carta viviente es un mensaje enviado al mundo a través del testimonio de la vida de las personas llamadas cristianas. La iglesia es, en efecto, una carta, un certificado de Cristo, firmado por él, acreditado por él, del que se reconoce Autor y remitente, es la expresión viviente de una comunicación que Cristo quiere hacer a los hombres.
Estas cartas dictadas por Cristo han sido escritas no con tinta, no por los hombres ni con métodos humanos, sino con el Espíritu de Dios que, como dijo Jesús a Nicodemo, cumple en nosotros una obra silenciosa, una transformación profunda asimilada a un nuevo nacimiento en Cristo Jesús: “Si alguno está en Cristo, nueva criatura es: las cosas viejas pasaron; todas son hechas nuevas” (2 Cor. 5:17).
También la materia en la cual se ha escrito es una materia viviente, no en tablas de piedra como las de Moisés sino en el corazón de carne. Hubiese sido más lógico que Pablo comparase el corazón de carne en el que escribe el Espíritu Santo con el papel que normalmente se usaba para escribir cartas, pero quiso aludir de este modo a la nueva alianza en la que, como dice Jeremías, el Señor promete: “Pondré mi ley en su mente y la escribiré en su corazón” (Jer. 31:33).
Somos cartas de Cristo, mensajes de vida, de acciones que hablan con mayor poder que las palabras. ¿Somos siempre conscientes de ello? ¿Nos damos cuenta de la enorme responsabilidad que significa ser mensajeros de la verdad cristiana?
En este día, te invito a renovar tu fe en Cristo. Pídele que te ayude a representar dignamente el alto honor de ser un cristiano redimido para habitar en las mansiones celestiales.
DEVOCIÓN MATUTINA PARA ADULTOS 2015
Pero hay un DIOS en los cielos…
Por: Carlos Puyol Buil
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