Nuestra familia de la fe | Matutina para Mujeres 2015

Cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra? Lucas 18:8

Cuando somos niños, no pensamos mucho en “nuestro origen”, ni en quiénes fueron nuestros antepasados, pero a medida que transcurre el tiempo, a muchos, como a mí, esto nos intriga.

En mi búsqueda de mis raíces, encontré cosas interesantes, tales como que tengo ascendencia anglogermánica, y que quizá la inglesa incluya un pirata del Caribe. Francia y también China contribuyeron a mi ADN. Sin embargo, una de las cosas más interesantes que descubrí fue mi ascendencia judía. Lo comprobé cuando llevamos a mi mamá a España a conocer el pueblo cuyo nombre es el apellido de mi abuela. Los habitantes del pueblo asumieron el nombre del lugar porque eran judíos que luchaban por sobrevivir a la Inquisición.

Debemos sentirnos orgullosas de nuestra ascendencia. Aunque en nuestro árbol genealógico no haya científicos notables ni reinas famosas, debemos alegrarnos por nuestra gran ascendencia espiritual. Y no tenemos que indagar en Internet o esperar al futuro, para preguntarle al Señor en la Tierra Nueva, de qué hijo de Noé descendemos. Lo único que tenemos que hacer es leer el capítulo 11 de Hebreos; allí hay una lista de algunos de nuestros heroicos antepasados en la fe.

Los acontecimientos profetizados para un futuro (que casi ya es presente) requerirán la acción de cristianos que posean una fe inquebrantable. Cuando Jesús estuvo en nuestro mundo hizo esta pregunta: “Cuando venga el Hijo del Hombre -es decir, cuando yo regrese a buscarlos-, ¿hallará fe en la tierra?” (Luc. 18:8).

Hoy, a causa del secularismo, la fe parece tambalear. Jesús nos llama a anotarnos en la inconclusa lista de campeones de la fe de Hebreos 11. Como Ester, que arriesgó su vida por su pueblo; como Noé, que construyó un barco en tierra seca cuando ni una nube se vislumbraba en el horizonte, así debe ser nuestra fe. Avancemos también por fe.

Estudia hoy en Hebreos 11 la vida de esos campeones del pasado. Recibirás fe para tu diario vivir.— Ana Rosa Chaviano.

DEVOCIÓN MATUTINA PARA LA MUJER 2015
Jardines DEL ALMA
Recopilado por: DIANE DE AGUIRRE