Fe que aumenta con la ayuda de los ángeles | Matutina para Mujeres 2015

A sus ángeles mandará… que te guarden en todos tus caminos… Para que tu pie no tropiece en piedra. Salmo 91:11, 12

Los ángeles son otra de las providencias divinas que contribuyen a aumentar nuestra fe. En su viaje de regreso a Canaán, Jacob tuvo la protección de los ángeles (Gén. 32:1, 2). Cuando Abraham envió a Eliezer a buscar una esposa para Isaac, le dijo: “[Dios] enviará su ángel delante de ti” (Gén 24:7). Cuando Lot y su familia estaban en peligro de ser destruidos en Sodoma, los ángeles los sacaron de allí (Gén. 19:15-17).

Cuando Daniel fue echado al foso de los leones, los ángeles cerraron sus bocas (Dan. 6:22). Respecto a Jesús, los ángeles le preservaron la vida cuando le dijeron a José que huyera a Egipto (Mat. 2:13); lo fortalecieron en el Getsemaní (Luc. 22:40-43); quitaron la piedra de su tumba y anunciaron que él había resucitado (Mat. 28:2, 5, 6). Cuando los apóstoles fueron encarcelados, un ángel les abrió las puertas de la prisión (Hech. 5:19, 20).

Dios envía ángeles “para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación” (Heb. 1:14). Calvino dijo: “Los ángeles dispensan y administran la generosidad divina hacia nosotros; guardan nuestra seguridad, nos defienden y dirigen nuestras sendas”.*

Algunas no hemos visto nunca un ángel, pero sí hemos sentido su protección. Hace años, yo viajaba con mi hija, Annette Roxie, hacia la Southern Adventist University, en Tennessee, Estados Unidos. Todo iba bien pero, de repente, se reventó una rueda, perdí el control del vehículo, y volcamos, dando como ocho vueltas de campana. Cuando el auto se detuvo, ya había un helicóptero esperándonos para llevarnos al hospital. Miré a mi hija. Estaba cubierta de vidrios. El automóvil estaba destrozado, pero nosotras ilesas. Recuerdo que, cuando perdí el control, oré y, mientras el auto giraba, sentí que estábamos “como envueltas en una espuma de goma”. Los ángeles nos preservaron la vida.

No olvides que los ángeles te protegen. Esto fortalecerá tu fe.—Ana Rosa Chaviano.

DEVOCIÓN MATUTINA PARA LA MUJER 2015
Jardines DEL ALMA
Recopilado por: DIANE DE AGUIRRE