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Bueno es alabarte, oh Jehová, y cantar salmos a tu nombre, oh Altísimo. Salmo 92:1.
Doy gracias, Señor, por el inmenso amor que me prodigas; porque antes de que yo naciera, dejaste tu gloria para venir a buscarme. Gracias por tener en cuenta mi condición humana al dar a tu único Hijo para que cargara con mis pecados y pagara por mis culpas. ¡Creo que jamás entenderé por qué es tan grande tu amor hacia nosotros!
¿Morir por mí, siendo yo la culpable? ¿Dejarme libre y darme a diario la abundancia de tus misericordias? Sé que no lo merezco, pero agradezco tanto ese amor, y no podría pagarlo, aunque lo intentara.
Vivo agradecida por tantas cosas que jamás podré terminar de agradecerte. Porque en todas las pruebas, aprendí mucho de tu amor, del perdón, de la inmerecida alianza hecha con nosotros, tu pueblo, para salvarnos.
¿Cómo no agradecerte por el día nublado que permitió que viera la belleza de las nubes blancas? De no haber escuchado algún grito e insulto, ¿entendería tu ternura? Si no fuera por el agotamiento que causa el maltrato, ¿buscaría reposar en ti? Por los días oscuros aprendí a amar los días claros. El negro hizo que amara todos los colores.
¿Cómo no contarles a otros acerca de tu protección y majestuosidad? Rompe mis entrañas el llanto cuando te pienso. ¡Nos eres fiel aun cuando te hemos defraudado tanto! ¿Cómo no te cansas de tus buenas dádivas?
¡Ciegos, no entendemos! ¿Por qué olvidar atarnos a tu justicia cuando nos ataca el maligno? ¿Por qué nos creemos fracasados, si tú venciste en la cruz? Dime, Señor. Dime lo que quieres que yo haga, porque dispuesta estoy a hacerlo; así como tú hiciste todo por mí.
Te ofrendaré mi vida, buscaré tu rostro, y en tus promesas derramaré mi ser. Sana mis heridas; y que, al morir en ti mi ego, venza el amor. Mi vida es tuya desde siempre, desde que me pensaste, formaste y compraste. Tu amor lo cambia todo…
Siempre das color a nuestra vida. Y porque agradecimiento sin entrega no es amor, te doy todo lo que soy y lo que he querido ser. ¡Ven y vive en mi corazón, siempre!- Abby Alers.
DEVOCIÓN MATUTINA PARA LA MUJER 2015 Jardines DEL ALMA
Recopilado por: DIANE DE AGUIRRE
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