abril 28, 2015

Cajas de huevo | Matutina para Mujeres

fotografia-de-diente-de-leon-107

Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. Colosenses 3:2.
Había llenado el tanque de combustible y regresaba a casa cuando percibí que mi automóvil hacía un ruido raro. Al tomar la autopista, el ruido aumentó como si el vehículo se estuviese despedazando; me corrí hacia el costado de la ruta y me detuve. Comenzó a entrar humo en la cabina mientras el motor ardía.
Me asusté, y llamé por teléfono a mi esposo. Me dijo que me tranquilizara y que saliera del auto inmediatamente. Una pareja se detuvo para ayudarme, y llamaron al 911 mientras yo intentaba sacar mis cosas del vehículo.
Mientras yo sacaba mis cosas, desesperada y sintiendo que perdía algo muy valioso, llegaron la policía y los bomberos. Nos ordenaron que nos alejáramos cien metros, pero yo insistía en sacar mis cosas. Las llamas ya eran muy grandes y salían por debajo del auto. Tomé mi bolso, el GPS y todo cuanto podía, y lo iba tirando fuera del vehículo. En el asiento de atrás tenía unas cajas de huevos vacías, que iba a entregar a la persona que me vende huevos orgánicos.
También las salvé. La policía me indicaba que debía alejarme, pero yo quería sacar todo. De pronto, pensé en lo que estaba haciendo. ¿Cómo era posible que me preocupara por esas cajas de huevos vacías? Me sentí avergonzada, y las puse dentro de unas bolsas que también había recuperado. Las quería esconder; ¿qué dirían de mí?
Un agente de policía vino a interrogarme. Mi esposo me llamó para decirme que estaba atascado por el embotellamiento que había ocasionado el incidente. Le pasé mi celular al oficial para que hablara con él; y en ese momento el oficial pisó algo duro que lo asustó: era una granada… pero de juguete. Nos produjo mucha risa.
Hermanas, ¿será que nosotras estamos tan afanadas que no distinguimos las cosas verdaderamente importantes? Pensamos en las “cajas de huevos” e ignoramos las “llamas” que amenazan nuestra vida espiritual; y la granada me sugiere que aun en las dificultades podemos reír.
Dios permite las pruebas para que crezcamos y aprendamos a poner nuestras prioridades en su debida perspectiva: la eternidad. Dejemos de pensar en “las cajas de huevos vacías” y concentrémonos en lo que es importante para nuestra salvación.-Alina Careaga.
DEVOCIÓN MATUTINA PARA LA MUJER 2015 Jardines DEL ALMA
Recopilado por: DIANE DE AGUIRRE
Share: