abril 06, 2015

Un milagro llamado Aloe vera o Sábila

La planta de sábila, conocida por su nombre científico de Aloe vera, ha sido usada desde el origen mismo de la humanidad hasta nuestros días trayendo salud y bienestar.

La Biblia menciona a menudo el aloe. En el siglo I después de Cristo, Dioscórides lo describió intensamente en su herbario griego por sus virtudes medicinales y cosméticas. Alejandro Magno conquistó la isla Socotora en el sur de Arabia, porque en ella había gran cantidad de aloes que servían para la curación de heridas y enfermedades de sus soldados durante sus campañas.

Sin embargo, los chinos fueron los primeros en usar el aloe. En el antiguo Egipto era popularmente utilizado. Y hasta Cleopatra lo usaba a diario como ingrediente esencial en sus cuidados de su delicada piel. Documentos históricos de los romanos, griegos, hindúes, árabes y otros pueblos de climas cálidos, comentaron sus virtudes medicinales y cosméticas.

Fueron los españoles quienes plantaron el Aloe vera en el continente americano. En España, a lo largo de la rivera del Mediterráneo, el aloe vera fue un elemento esencial en la medicina popular, hasta que el empleo generalizado de la farmacopea moderna lo relegó al olvido junto a la mayoría de las plantas medicinales. Se piensa que los aloes de España proceden del continente africano.

Si se quiere resumir este pasaje de curiosidades de la milagrosa planta, baste señalar que las quemaduras causadas en Hiroshima y Nagasaki por las explosiones atómicas, aliviaron mas rápidamente con el aloe a diferencia de otros fármacos y en muchos casos sin dejar señales ni cicatrices. Y para no hablar de la NASA, la agencia espacial norteamericana que lo utiliza porque absorbe el 90% de la toxicidad de sustancias como PVC, fibra de vidrio, barnices, pinturas, radiaciones de los ordenadores, televisores y otros instrumentos electrónicos.

Bueno, y hasta buena suerte trae, como lo testimonian muchos tenderos que no olvidan poner una buena rama de sábila en el techo de su negocio. Pero por sobretodo, es usado en los rituales chamánicos por su gran poder energétla sabilaico y porque purifica el alma.

USOS MEDICINALES

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La sábila es un increíble antitóxico y antimicrobiano. Es astringente, analgésico y anticoagulante. Es un vigoroso estimulante del crecimiento celular. La tintura o el zumo diluidos en agua a partes iguales, usadas varias veces en forma de gárgaras de 3 a 4 minutos, actúa eficazmente contra los dolores dentales y de las encías, neuralgias, aftas, laringitis, disfonía amigdalitis, anginas, placas y cualquier afección bucal o faríngea.

Cura las heridas necrosantes, como las quemaduras, regenerando los tejidos y cicatrizándolos, restaurando a su vez la sensibilidad del área afectada.

Alivia el dolor de los golpes, esguinces, luxaciones, dolores musculares, artríticos y reumáticos, los pies cansados, cura las heridas cortantes, el herpes, la culebrilla, la tiña y las infecciones producidas por estafilococos y otras infecciones bacterianas internas como la gastroenteritis, colitis, enterocolitis, vaginitis, cervicitis, escorbuto, cólera, disentería, blenorragias, sífilis y otras enfermedades venéreas.

Cura las pequeñas heridas de las enfermedades eruptivas de los niños como el sarampión, la varicela, la escarlatina, etc. Ya que sus propiedades antiinflamatorias reducen la picazón y evita que los chicos se rasquen las ampollas. Con el aloe vera pueden tratarse las verrugas, los sabañones, el eczema, la psoriasis, la dermatitis seborraica, la erisipela, el pie de atleta, los callos y la “picazón de jockey”, que es una infección por hongos en la parte interna superior de los muslos, las picaduras de insectos, arañas, escorpiones, serpientes, medusas y las plantas venenosas. Cicatriza la herida del ombligo del bebé y la circuncisión. Quita el dolor del crecimiento de los dientes.

Reduce los efectos de las alergias, indigestión, acidez estomacal, gastritis, úlceras duodenales y estomacales, úlceras oculares, hemorroides, aloevera01afecciones del aparto digestivo, descongestionando el estómago, el intestino delgado, el hígado, los riñones y el páncreas.

Es un gran antiviral debido al polisacárido glucomannan. Sirve contra la gripe, la hepatitis, le neumonía vírica y la meningitis vírica. Contiene sustancias derivadas del polimannactato, que refuerzan el sistema inmunológico y el caso del SIDA evita que el virus se extienda por el organismo, ayudando a los enfermos a recuperar la vitalidad y los niveles energéticos normales.

Equilibra la tensión arterial y evita las disritmias cardiacas disminuyendo el riesgo de infarto. Es bueno contra la gota, las jaquecas y migrañas, la halitosis, el insomnio, en las dietas de adelgazamiento proporciona vitaminas y minerales sin aportar calorías ni azúcares y regula las menstruaciones. Elimina los parásitos intestinales. Tonifica el organismo y abre el apetito. Mitiga la osteoporosis y es antidiabético.

Calma el dolor de las várices y las mejora. Elimina totalmente el cáncer de piel aplicando jugo de aloe de dos a cuatro veces al día todo el tiempo que sea necesario, siendo imprescindible ser constante. Las cándidas, tricomas y demás infecciones o irritaciones vaginales desaparecen con aloe. Unas gotas de jugo de la pulpa en los oídos doloridos calma inmediatamente el padecimiento. Cuando los ojos están cansados o enrojecidos, se relajan de inmediato con unas gotas de aloe, además mejora las cataratas y otras enfermedades de los ojos.

FÓRMULAS

Registraremos aquí, en forma numerada y consecutiva aquellas fórmulas que consideramos probadas. La aplicación de estas fórmulas es responsabilidad personal de quien las toma.

Su uso no excluye el control médico, que de todas maneras se recomienda. Particularmente han de tenerse en cuenta todas las recomendaciones adicionales de dieta y de cuidado personal, como el ejercicio físico.

Las enfermedades son manifestaciones específicas en cada ser, sus múltiples causasla sabila2 deben encontrarse en el análisis pormenorizado de la situación y modo de vida de la persona que las padece y no se puede suponer que el solo uso de la sábila, sin cambios en el modo de vida del paciente obren resultados óptimos.

Las fórmulas pueden tener variantes personales, y deben ser usadas con un seguimiento personal muy atento de los resultados.

FORMULA Nº 1. PONCHE DE SÁBILA

Lávela y limpie las venas laterales espinosas de la penca.
Abra en dos mitades la penca.
Raspe los cristales con una cuchara y póngalos en la licuadora.
Agregue una cucharada de miel de abejas y el jugo de un limón (porciones para una persona y para una toma).
Licue todos los componentes hasta que aparezca espuma.
Sírvalo y bébalo. Salud!

Sirve para regularizar las funciones digestiva, respiratoria y para depuración general. Si se busca efecto purgativo, por ejemplo en casos de estreñimiento, es conveniente licuar el ponche incluyendo la cáscara y no solo los cristales.

VARIANTE DEL PONCHE DE SÁBILA

– (5) cm de sábila (la parte más gruesa de su hoja)
– Jugo de un limón maduro
– (5) pepitas pimienta negra ó un pedacito pequeño de jengibre
– Endulzar con miel
– Añadir 1/2 dedo de agua

Licuar todo crudo y tomar en ayunas, después de media hora desayunar. Esto sirve para limpiar los intestinos, estómago, para desintoxicar el hígado, mal de Parkinson, problemas de colon, cáncer, radiaciones electromagnéticas, limpia la sangre, combate la anemia, etc.

FORMULA Nº 2. RECETA PARA EL CÁNCER DEL SACERDOTE ROMANO ZAGO

Ingredientes:
– 350/400 gramos de hojas de Sábila (dos hojas grandes o tres medianas),
– Medio kilo o un litro de miel pura de abejas,
– 40-50 ml (unas 6 cucharadas) de destilado (aguardiente, coñac, whisky, etc., que se usa como vasodilatador).

Preparación:
“Se eliminan las espinas de los bordes de las hojas y el polvo depositado en ellas, utilizando un trapo seco o una esponja. Después se cortan en trozos las hojas (sin quitar la corteza) y se meten en la licuadora junto a la miel y al destilado elegido. Se bate bien y el preparado está listo para su consumo. No hay que filtrarlo, ni cocerlo, sino sólo conservarlo con cuidado en el refrigerador dentro de un envase oscuro, bien cerrado”.

Dosis:
El Padre Zago recomienda la ingestión de una cucharada sopera media hora antes de cada una de las tres comidas principales. Se debe agitar bien el producto antes del uso. Una vez terminado el primer frasco, se recomienda someterse a una visita médica para comprobar el estado de la enfermedad. Según sea el parecer del facultativo, después de una pausa de varios días, se puede repetir el ciclo del tratamiento, hasta la eliminación del mal.

Debe utilizarse una planta madura de aloe, es decir de al menos cuatro años, y es importante que la miel sea también de óptima calidad y sobre todo natural, precisamente a causa de su carácter de “portadora” de las sustancias benéficas contenidas en el aloe.

La persona que toma la bebida a base de aloe puede experimentar erupciones cutáneas, o diarrea o en los casos más acentuados, conatos de vómito: pero, según el Padre Romano, ello indica que se va por el buen camino, y que los esfuerzos realizados comienzan a dar sus frutos.

Se desaconseja su uso a las embarazadas.

FÓRMULA 3. ÓVULOS REFRIGERADOS DE SÁBILA.

– Corte cuadritos de 1cm3 y manténgalos refrigerados.
– Úselos como óvulos vía anal en casos de hemorroides.
– También son útiles cómo óvulos vía vaginal en caso de infecciones.

FÓRMULA 4. PARA EL ACNÉ.

– Lavarse la cara y partes afectadas con jabón con base en aloe vera
– Aplicar localmente el gel [la baba] 2 ó 3 veces al día.
– En los casos más graves tomar además dos cucharadas de jugo de aloe puro por la mañana.

FÓRMULA 5. PARA ENFERMEDADES DE VÍAS RESPIRATORIAS.

– Inhalar el jugo nebulizado (poner agua a hervir, echar una porción de cristales, dejar hervir un par de minutos, apagar el fuego e inhalar profundamente el vapor durante 3 minutos)
– Sirve para casos de asma, rinitis, bronquitis, gripas, tos.
– Se puede potenciar tomando además dos cucharadas de jugo de sábila puro por la mañana.

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