Y hablará palabras contra el Altísimo, y a los santos del Altísimo quebrantará, y pensará en cambiar los tiempos y la ley; y serán entregados en su mano hasta tiempo, y tiempos, y medio tiempo. Pero se sentará el Juez, y le quitarán su dominio para que sea destruido y arruinado hasta el fin, y que el reino, y el dominio y la majestad de los reinos debajo de todo el cielo, sea dado al pueblo de los santos del Altísimo, cuyo reino es reino eterno, y todos los dominios le servirán y obedecerán. Daniel 7:25-27.
La historia nos da cuenta de un triste período para la historia de Occidente conocido como “La edad oscura”, la Edad Media.
Luego del desmembramiento del Imperio Romano, el único poder unificador de Europa era el de la Iglesia Medieval, que en gran medida, lejos de representar el amor, la humildad y la libertad con los que nos trata Jesús, ha desfigurado la imagen de Dios entre los hombres, vedando al pueblo el conocimiento directo de la Palabra de Dios, y compeliendo las conciencias para que nadie osara pensar, o expresarse o actuar contrariamente a lo que el clero dictaminaba, tanto en el ámbito religioso como en el cultural y el científico. No podemos olvidar los millones de personas torturadas y muertas bajo el poder de la Inquisición, que en nombre de Dios obligaba a las personas a “salvarse” por las buenas o por las malas, si no se sometían a los dictámenes de la Iglesia en materia de fe y práctica.
Pero, este poder, al igual que el resto de los poderes del mal utilizados por Satanás para cumplir sus designios de rebelión contra Dios y su gobierno, no perdurará. Pues, de manera sistemática, las profecías bíblicas concluyen con la intervención final de Dios en la historia para librar a su pueblo y destruir para siempre a los poderes maléficos y opresores, tal como lo describe nuestro texto de reflexión para hoy.
¿De qué lado te pondrás en este conflicto espiritual? No importa qué grandes o pequeñas opresiones puedas estar padeciendo hoy, recuerda que Dios es el Señor de la historia y que él pronto pondrá, mediante su Juicio, las cosas en su lugar. Al final, Dios reinará para siempre, y su pueblo con él, y eso es todo lo que importa.
DEVOCIÓN MATUTINA JÓVENES 2015
EL TESORO ESCONDIDO
Un encuentro con Dios en tu juventud
Por: Pablo M. Claverie
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