Santo, santo, santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir… Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas. Apocalipsis 4:8, 11.
Si hay un tema repetitivo en el libro de Apocalipsis es la adoración, especialmente a Dios. Aparecen en este capítulo, y en varias partes más del libro, escenas en que tanto seres celestiales como seres humanos adoran a Dios por lo que es, por lo que hace y por sus juicios; es decir, por la forma en que maneja los asuntos de la Tierra.
En nuestro texto bíblico para hoy, Dios es adorado, en primer lugar, por su carácter moral: “Santo, santo, santo”. La santidad de Dios tiene que ver con su infinita bondad, pureza y rectitud moral. Y este es un motivo supremo por el cual Dios merece nuestra adoración: porque es el Ser infinito en bondad, en su perfección moral.
Además, este grupo alaba a Dios porque es “Todopoderoso”; es decir, es el Ser lleno de un poder infinito, que no tiene límites, que está al servicio de su voluntad santa, justa y buena.
Este Dios digno de adoración es el que “era, el que es, y el que ha de venir”. Es el Ser eterno, que no tiene un origen porque siempre ha existido, que vive permanentemente y que pronto ha de venir a buscarnos. Lo notable es que esta descripción es la misma que se hace de Cristo, tal como notamos en el capítulo 1 del Apocalipsis.
Por otra parte, los 24 ancianos dicen, acerca de Dios, “Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder” (vers. 11). El concepto que quiero recalcar aquí es que Dios es “digno” de ser glorificado, honrado, y de ejercer su poder.
La adoración no es una imposición ni un mero deber, sino que él merece nuestra adoración por su maravilloso poder y carácter, y por su obra creadora, que ha dado como resultado el universo y el mundo tan maravillosos en los que nos encontramos.
Alaba hoy a Dios con todo tu corazón, tus fuerzas, tu voz, y sobre todo con una vida consagrada a su voluntad y sus planes para ti en esta Tierra.
DEVOCIÓN MATUTINA JÓVENES 2015
EL TESORO ESCONDIDO
Un encuentro con Dios en tu juventud
Por: Pablo M. Claverie
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