Nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo. Filipenses 3:20
‘Españoles en el mundo” es un popular programa de televisión, que narra las experiencias de personas españolas que han emigrado a otras naciones. Ellos narran cómo llegaron a esos lugares y qué es lo que más extrañan de su tierra, así como las principales costumbres de los países donde ahora viven.
Uno de los elementos más significativos es lo que ellos son: unos españoles viviendo en tierras extranjeras. Es decir, a pesar de vivir tan lejos de su patria, no han perdido su identidad ni sus costumbres.
¿Qué diríamos si alguien viniera a preguntarnos en qué creemos, qué costumbres religiosas tenemos, qué nos hace singulares y qué esperamos del futuro? ¿Diríamos que a pesar de vivir en este mundo, tenemos una identidad cristiana, pues “nuestra ciudadanía está en los cielos”?
Ser extranjera no es sencillo. En la mayoría de los casos, para un extranjero todo es más difícil y complicado. Pero uno de los principales logros cuando eres extranjera es adaptarte al sitio donde vives. Los cristianos somos peregrinos y extranjeros en este mundo.
Vamos rumbo a la patria celestial. A pesar de vivir en un mundo hostil a nuestra fe, no hemos perdido la identidad y las costumbres cristianas. “Profesamos ser peregrinos y extranjeros en la tierra, que vamos a un país mejor, el celestial. Si es cierto que no somos sino peregrinos aquí, que viajamos hacia una tierra donde solo pueden morar los santos, consideraremos como nuestra primera ocupación el conocer ese país; preguntaremos diligentemente en cuanto a la preparación necesaria, los modales y carácter que debemos tener a fin de ser ciudadanos allí” (A fin de conocerle, p. 169).
Satanás pretende presentarnos este mundo como un sitio atractivo para morar y presenta el cielo como un lugar aburrido. Incluso algunos han dicho: “Yo prefiero no ir al cielo, ¡creo que me aburriría viviendo en él y tocando el arpa por toda la eternidad!”.
Fortalece tu identidad cristiana. Agradece a Dios por ser peregrina y extranjera en este mundo. ¡La travesía está por terminar!.— Gabriela Hernández de Medina.
DEVOCIÓN MATUTINA PARA LA MUJER 2015
Jardines DEL ALMA
Recopilado por: DIANE DE AGUIRRE
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