noviembre 13, 2015

¿Sabes cuánto te ama Dios? | Matutina para Mujeres 2015

Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia. Jeremías 31:3
Mi hermano William, el primer varón, fue siempre motivo de preocupación y sufrimiento para nuestra madre. Dondequiera nos mudáramos, encontraba nuevos “amigos”, que lo llevaban por malos caminos. No culminó sus estudios secundarios, lo que desanimó aún más los sueños y esperanzas de nuestra madre.
En mi afán por ayudarlo, mi esposo y yo pedimos la dirección divina, y decidimos que lo mejor para mi hermano sería llevarlo a Perú a estudiar en el Colegio Adventista. Esto era difícil de lograr, por nuestros escasos recursos económicos y los trámites legales para poder salir de Ecuador.
Decidida a enfrentar el desafío, acudí a las oficinas de gobierno para comenzar con el papeleo. Para mi consternación, no podía hacer nada sin la firma y las huellas digitales de mi hermano. Las clases comenzarían pronto, lo que me dejaba escaso tiempo para tenerlo todo listo. 
Regresar a casa a buscarlo sería imposible, por la distancia, y porque mi hermano nunca estaba en casa. No sabía dónde ir a buscarlo, ni quién sabría su paradero. Impotente, incliné mi rostro para orar. Allí, rodeada por la multitud, pedí al Señor que le concediera a mi hermano la oportunidad de conocer un ambiente diferente de lo acostumbrado, y que si le permitía estudiar en una institución cristiana, hiciera lo necesario para que yo lo encontrara.
Abrí mis ojos, comencé a caminar, y alguien tropezó conmigo. ¡Era mi hermano William! Sorprendida, pero feliz, le pregunté:
-¿Qué haces aquí?
-No sé -él contestó-. De repente tuve deseos de bajarme del autobús y venir por esta calle.
¡En una ciudad tan grande, solo Dios sabía dónde encontrarlo! Mi hermano finalmente pudo estudiar en una institución cristiana.
Esta experiencia me demostró dos cosas importantes: el amor incansable e incondicional de Dios por nosotros, y cuán presto está a escuchar nuestras oraciones. Dios nunca se da por vencido, y, al igual que con mi hermano, hará cualquier cosa por encontrarte.— Ximena Rivera.

DEVOCIÓN MATUTINA PARA LA MUJER 2015
Jardines DEL ALMA
Recopilado por: DIANE DE AGUIRRE
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