Y olvidarás tu miseria, o te acordarás de ella como de aguas que pasaron. Job 11:16
¡Qué promesa más alentadora para quien esté pasando por una situación difícil! Nada puede compararse con la esperanza que Dios nos regala.
Durante mucho tiempo mi esposo y yo esperamos la llegada de un bebé. El tiempo pasaba, y después de tres pérdidas y un tratamiento costoso, me preparaban en una sala de cirugía para someterme a un legrado uterino después de otra pérdida más. Antes de anestesiarme, el médico me sugirió recordar un momento feliz de mi vida, o que pensara en lo que más me gustaba hacer. Le comenté que lo que más me gustaba era leer mi Biblia; entonces me dijo que recordara uno de esos textos maravillosos que se encuentran allí.
Empecé a repetir mentalmente el Salmo 23. Cuando llegué a la frase, “aunque ande en valle de sombra de muerte”, la anestesia empezó a hacer efecto y no pude recordar más, así que alcancé a pensar que me quedaría dormida en esta parte tan abrumadora, como efectivamente sucedió.
Cuando desperté, recordé que al volver de la anestesia, veía un bosque de flores coloridas. Me preguntaba qué relación tendría con la parte del salmo en que me había quedado dormida. Entonces, como una segura promesa de Dios, presentí que él transformaría mi valle de sombra de muerte, por el que había transitado, en un alegre bosque florecido.
Un año después, nació nuestra hijita Zaira. ¡Más tarde descubrimos que su nombre significa “florecida”!
Tal vez ahora mismo recorres un valle de sombra de muerte; puede ser una enfermedad o una crisis conyugal; tal vez tus hijos no valorante sacrificios en su favor, y no puedes hacerles entender que solo deseas lo mejor para ellos.
El Señor te promete que algún día olvidarás tus lágrimas, que solo te acordarás de ellas como aguas que han pasado, que tu día será tan claro como el mediodía, ¡porque él está allí para cambiar tu valle de sombra de muerte en un bosque florecido!.— Kenny Judith San Juan Murillo.
DEVOCIÓN MATUTINA PARA LA MUJER 2015
Jardines DEL ALMA
Recopilado por: DIANE DE AGUIRRE
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