Despierta, despierta, Débora; despierta, despierta y entona un cántico. (Jueces 5:12)
Israel había estado sometido durante veinte años. Recibía ataques constantes de parte de los opresores y la nación estaba empobrecida. La apostasía estaba generalizada. Entonces el Señor llamó a una mujer para gobernar y ser profetisa de Israel. Su tribunal estaba debajo de una palmera, a la que llamaban “la palmera de Débora”.
No sabemos si Débora estaba casada o no. La Biblia dice que era esposa de Lapidot, pero algunos comentaristas sugieren que la traducción podría significar “mujer de fuego”, porque en realidad lo era. Cuando ella manda a llamar a Barac, y le da una orden de parte de Dios, este viene a su presencia, acepta su mensaje y convoca un ejército. Pero con una condición: “Si tú fueres conmigo, yo iré; pero si no fueres conmigo, no iré” (Jue. 4:8). Para Barac, Débora significaba más que el mejor consejo de guerra. Con ella estaba la seguridad de la dirección de Dios.
Tampoco sabemos si Débora tenía hijos. En la canción que ella entona dice: “Yo Débora me levanté, me levanté como una madre en Israel” (Jue. 5:7). No se refería necesariamente a la maternidad real, sino simbólica. Sería como una madre para Israel. Tenía sentimientos maternos hacia el pueblo de Dios. Dios la usó para inspirar y orientar a Barac y a sus diez mil guerreros, que debían enfrentar a un poderoso ejército.
Bajo la inspiración del Espíritu Santo compuso el cántico registrado en Jueces 5, una de las primeras y más hermosas creaciones de la literatura hebrea. En el cántico glorifica a Dios por haberlos librado de la opresión. ¡Cómo me hubiera gustado escuchar a Débora y Barac a dúo exaltando a Dios por su liberación!
Ya sea que estés casada o soltera, que seas madre o no, tú también puedes ser una madre en Israel. Ser madre en Israel implica olvidarte del yo, y mostrar amor y compasión en todas las relaciones, con los amigos, la familia, los necesitados, y el pueblo de Dios.
Quiera Dios darte hoy su gracia para poder responder a su llamado con la firmeza de Débora. Y después del rigor de la batalla del diario vivir, que puedas alabarlo con una canción en tus labios.— Nidia Mayer.
DEVOCIÓN MATUTINA PARA LA MUJER 2015
Jardines DEL ALMA
Recopilado por: DIANE DE AGUIRRE
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