Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella. Efesios 5:25.
¿Cuál es el ideal de Dios para los varones cristianos al elegir J I pareja? ¿Qué espera Dios, y que tienen derecho a esperar las mujeres cristianas de sus compañeros? Nada menos que el hecho de que sean imitadores del amor de Jesús.
Es cierto que por causa del pecado, Dios, sabiendo que -como en todo grupo humano- debe haber un líder en el hogar, ha determinado que el varón sea la cabeza de la familia (lee Efe. 5:23). Pero también es cierto que, valiéndose de declaraciones como esta última, a lo largo de la historia muchos hombres han abusado de su posición de liderazgo dentro del hogar, para tratar de manera servil y esclavizadora a sus esposas.
Pero, la Escritura nos presenta cuál es el verdadero sentido de esto: el amor del varón por su pareja, su respeto, e incluso su preocupación abnegada por el bienestar y la felicidad de ella, deben ser semejantes a los que Cristo tuvo por la iglesia.
Tanto amó Jesús a su iglesia, tanto la respetó y procuró su felicidad y su salvación que, olvidándose de sí mismo, de su propia seguridad y tranquilidad celestiales, vino a esta Tierra a entregarse a una vida de lucha, dolor y sufrimiento, y finalmente a dar su vida en la cruz, y todo por amor a su iglesia.
¿Estás tú, como varón, teniendo este mismo tipo de amor dulce, tierno, abnegado y fuerte por tu pareja que el que tuvo Cristo por la iglesia? ¿Es de tal calidad humana tu trato con ella que tu novia o tu esposa siente que está al lado de la mejor persona del mundo, que se puede sentir confiada y a gusto contigo, y con tu posición de liderazgo, porque a través de tu bondad ella percibe que tu rol dentro de la pareja o la familia no es otra cosa que una herramienta para lograr la mayor felicidad de sus miembros, y no un instrumento para alimentar tu ego y tus deseos de poder?
Dios te llama, por su autoridad y su poder, a procurar el sublime ideal de parecerte cada vez más a Jesús y ser, para tu familia, un representante de Cristo, que refleje la seguridad, la sensatez, la paz, la integridad y el amor abnegado de Jesús.
DEVOCIÓN MATUTINA JÓVENES 2015
EL TESORO ESCONDIDO
Un encuentro con Dios en tu juventud
Por: Pablo M. Claverie
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