
“Volveos a la fortaleza, prisioneros de la esperanza;
hoy también os anuncio que os dará doble recompensa” (Zacarías
9:12).
El tema de la esperanza es realmente
inagotable, porque inagotable e insoslayable es también el dolor que padecemos
en este mundo, las cadenas que nos atan a imponderables...