Cerca de 80.000 personas que huyeron del estado sudanés del Nilo Azul se asentaron desde el mes de noviembre en Doro y Jamam, dos campos del noreste de Sudán del Sur, en el condado de Maban, en el estado del Nilo Alto. El fotógrafo de Médicos Sin Frontera, Robin Meldrum, hizo este reportaje gráfico con ellos.
Este inhóspito lugar no puede lidiar con semejante número de personas. Eso los hace dependientes de la asistencia humanitaria.
Los refugiados recolectan agua sucia en una de las lagunas de secado rápido en el campamento de Jamam.
Como el agua proveída por las organizaciones humanitarias no es suficiente, muchas personas usan agua no tratada como complemento.
Moliendo sorgo, el alimento básico local, en el campamento de refugiados de Jamam.
Los pacientes esperando fuera de la farmacia de la clínica de Médicos Sin Frontera en el campo de refugiados de Jamam.
Kirrily de Polnay (con Asosa Hammad en el fondo) en la "sala de emergencia" de la clínica de MSF en el campo de refugiados de Jamam.
El sistema de bombeo y tratamiento de agua de MSF en el campo de refugiados de Jamam. Estas fotos fueron tomadas durante una temporada de sequía, lo que es una puerta de oportunidades para preparar la época de lluvias.
Refugiados en el punto de recolección de agua de MSF en el campamento de refugiados de Jamam.
La enfermera Natalia Bustos marca la llegada de un nuevo paciente en la sección de IPD de la clínica de Médicos Sin Fronteras en el campamento de refugiados de Doro, en Sudán del Sur.
A espera de una consulta en la zona de urgencias de la clínica de MSF en el campo de refugiados de Doro.
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