La condición humana es descrita correctamente en la Escritura, pero los autores bíblicos no se desesperaron, pues sabían cuáles eran el resultado final. Los últimos capítulos de Isaías y del Apocalipsis nos aseguran que el pecado será destruido, y que el Reino de Dios será restaurado. Dios reveló a sus profetas los “acontecimientos finales” que llevarán al desenlace de la historia del mundo.
Estos profetas vieron esa gravedad, pero vivieron con esperanza, porque el remedio les había sido revelado.
Como ya vimos, si crees que el mundo comenzó por azar, también debes creer que terminará por azar. Esto no deja mucha esperanza para los que están entre el principio y ese final.
En contraste, la Biblia se refiere a una comprensión histórica literal de Génesis 1 y 2. Nada queda al azar en la Creación del mundo. Por eso, no sorprende que la Palabra de Dios insista en un final literal de este mundo. Nada quedará al azar aquí tampoco.
Lee 2 Pedro 3:1 al 10. ¿Cómo vincula Pedro los primeros eventos en la historia humana con los finales? ¿Qué mensaje de esperanza podemos tomar de este pasaje?
La creación inicial y la re-creación final están vitalmente vinculadas, y cada una fortalece a la otra. Cuando estudiamos la doctrina de los eventos finales (escatología), tratamos con los actos finales de Dios, que conducirán directamente a la restauración del Reino.
Jesús claramente vincula el principio y el fin de las cosas consigo mismo. Tres veces en el Apocalipsis (1:8; 21:6; 22:13) Jesús se refiere a sí mismo como el Alfa y la Omega (la primera y la última letra del alfabeto griego). Más allá de lo que quiera decir esto, por lo menos nos muestra el poder de Jesús y su omnipresencia; nos dice que Jesús estuvo al comienzo de todo y que estará allí al final. Podemos confiar en él no importa dónde estemos entre esos extremos. Es una manera de decirnos que, por caóticas que puedan parecer las cosas, él está siempre allí para nosotros.
Algunos cristianos han abandonado la creencia en un regreso literal de Jesús y una restauración sobrenatural del Reino de Dios en la Tierra. En su lugar, creen que necesitamos construir el reino. Medita en los intentos pasados de hacer algo similar. ¿Por qué pensaríamos que algún futuro intento será mejor?
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