Él enviará su ángel delante de ti. Génesis 24:7.
Dios obra de formas misteriosas. Varias semanas antes de la llegada de Loughborough y de Bourdeau a San Francisco, un periódico neoyorquino llego a California con un artículo que decía que dos evangelistas estaban a punto de partir hacia California, con el fin de celebrar reuniones religiosas en una gran carpa.
El articulo llego a conocimiento de un grupo de cristianos en Petaluma, un poblado a unos 65 kilómetros al norte de San Francisco, que oraron para que el Señor bendijera a los evangelistas.
Entre los creyentes de Petaluma, estaba un señor Wolf, que sonó que veía a dos hombres que encendían un fuego que producía una luz brillante; pero que los pastores locales tratarían de extinguir las llamas. No obstante, sus intentos solo lograron que el fuego se hiciera mas brillante. Wolf supo, en su sueño, que los dos hombres eran los mismos dos mencionados en el periódico neoyorquino, y que los creyentes de Petaluma debían ayudarlos.
Así, enviaron a uno de su grupo a buscar a los predicadores en la prospera ciudad de San Francisco. Con ciento cincuenta mil personas en la ciudad, Wolf no estaba muy seguro de por dónde empezar. Así que, fue al muelle, pregunto si alguien recientemente había enviado una carpa, y consiguió la dirección. En una hora, encontró a los evangelistas.
Sin contar el sueño a Loughborough y a Bourdeau, los invito a Petaluma, donde pudieron cenar con el señor Wolf, quien pudo preguntar al grupo si estos eran los mismos hombres que había visto en su sueño. Eran ellos. Como resultado, el grupo de Petaluma hizo arreglos a fin de realizar reuniones en carpa. Asistieron unas cuarenta personas. Pero, la cantidad rápidamente aumento a doscientas, y luego a cuatrocientas. Pronto, fue necesario enrollar las paredes de la carpa, para que los que estaban afuera pudieran escuchar los sermones.
De inmediato comenzó la oposición predicha en el sueño, cuando los pastores locales, e incluso los dirigentes del grupo de creyentes que los habían llevado a Petaluma, comenzaron a trabajar en contra de los evangelistas adventistas, especialmente después de que se diera a conocer la doctrina del sábado.
Pero, las reuniones cerraron con veinte personas que aceptaron las enseñanzas, y con la organización de un grupo de creyentes. En poco tiempo, organizaron otros ocho o nueve grupos en Santa Rosa y en otras partes del condado de Sonoma. Dios había obrado de una manera misteriosa. Y todavía lo sigue haciendo; dirige de una manera que no tenemos conocimiento. No estamos solos en nuestros esfuerzos para el aquí, en la Tierra. El Señor todavía envía a sus ángeles delante de nosotros.
EDITACIONES MATINALES PARA ADULTOS 2014
”A MENOS QUE OLVIDEMOS” by: George R. Knight, Imagen by: v3wall.com
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