febrero 25, 2014

Un elevado propósito | Matutina para para Damas

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“Porque yo Jehová soy tu Dios, quien te sostiene […] y te dice: No temas, yo te ayudo”.

Isaías 41:13

Nos llaman “el sexo débil”, pero con el Señor a nuestro lado “podemos” hacer o lograr casi todo. Elena G. de White dice: “Hermanas, podéis hacer una obra noble para Dios si queréis. La mujer no conoce su poder. Dios no quiso que sus capacidades fuesen todas absorbidas en preguntarse: ‘¿Qué comeré? ¿Qué beberé? ¿Con qué me vestiré?’ Hay un propósito más elevado para la mujer, un destino más grandioso.

Debe desarrollar y cultivar sus facultades; porque Dios puede emplearlas en su gran obra de salvar a las almas de la ruina eterna” (Testimonios para la iglesia, t. 4, p. 635).

La declaración ‘la mujer no conoce su poder’ es aparentemente contradictoria si se compara nuestra fragilidad con la fortaleza del hombre o nuestra sensibilidad con la capacidad racional de los varones. Al mirar atrás, seguramente recordamos alguna experiencia que nos hizo reaccionar con valentía, por no decir osadía, por ejemplo sacar fuerzas de la supuesta debilidad para luchar por un hijo atrapado por los vicios, las malas compañías o el pecado.

Cuando el Señor me llamó para servir en el Departamento de Ministerios de la Mujer de nuestra Asociación, sentí que era un desafío. Lo prioritario era superar prejuicios y motivar a las hermanas a una tarea desconocida. Dios siempre viene en nuestro auxilio, colocando líderes para respaldarnos. En mi caso tuve el apoyo de mi esposo, que me animó diciéndome: “Vamos, tú puedes y debes”.

Estas palabras fueron muy efectivas. El Señor colocó su brazo en mi hombro y suavemente me impulsó hacia adelante y me dijo: “¡Vamos!”.

También llamó a hermanas en cada iglesia. Muchas de ellas, que nunca habían tenido oportunidad de liderazgo, fueron surgiendo y animando a otras, que a su vez se dispusieron a servir. Cuando felicité a una de las directoras, que había movilizado a las hermanas con éxito, me dijo: “Marcia, yo no sé leer ni escribir, pero tengo una buena secretaria en el departamento; gracias a Dios y a ella por estos logros”.

Querida amiga, “el éxito no depende tanto del talento como de la energía y la buena voluntad” (Profetas y reyes, cap. 17, p. 147).

Marcia Torres de Montero, Chile

Tomado de: Devocionales Matutina para Damas 2014
“De mujer a mujer” by: Pilar Calle de Hengen, Imagen by: v3wall

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