febrero 23, 2014

Una lección secundaria sobre el restauracionismo | Matutina (A)

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Y los tuyos edificarán las ruinas antiguas; los cimientos de generación y generación levantarás, y serás llamado reparador de portillos, restaurador de calzadas para habitar.

Isaías 58:12.

Al originarse en forma independiente en varias partes de los Estados Unidos alrededor de 1800, el restauracionismo apuntaba a reformar las iglesias recuperando todas las enseñanzas del Nuevo Testamento.

Los restauracionistas rechazaban la postura de que la Reforma era algo que ocurrió únicamente en el siglo XVI, y postulaban que la Reforma comenzó en ese entonces, pero continuaría hasta que desaparezcan los últimos vestigios de la tradición y hasta que las enseñanzas de la Biblia estén firmemente en su lugar en la iglesia. La tarea del movimiento restauracionista era completar la reforma inconclusa.

Los restauracionistas propugnaban una postura radical de sola scriptura. Demandaban evidencias bíblicas para cualquier postura que establecieran. La Biblia debía ser su única base de fe y práctica. El movimiento también era anticredo. Una frase popular entre sus adherentes era que “no tenemos otro credo que la misma Biblia”.

El espíritu del movimiento restauracionista sentó las bases para una gran agenda teológica para la mayoría de los protestantes estadounidenses a comienzos del siglo XIX. Promovía la actitud de regreso a la Biblia que impregnaba la mentalidad protestante estadounidense de la época.

Una rama del movimiento tuvo especial importancia para los adventistas del séptimo día: la Conexión Cristiana. Jaime White y José Bates (dos de los tres fundadores del adventismo) eran miembros de ella.

Esos dos hombres llevaron consigo al adventismo la filosofía con orientación bíblica de la Conexión Cristiana, y su impulso para devolver a la iglesia todas las enseñanzas perdidas de la Biblia. Estaban convencidos de que esa restauración debía ocurrir antes de la Segunda Venida.

Una postura restauracionista de la historia continúa influyendo en el adventismo actual. Tomemos, por ejemplo, las palabras iniciales de la Declaración de las Creencias Fundamentales de la Iglesia: “Los adventistas del séptimo día aceptan la Biblia como su único credo”. Más allá de eso, El conflicto de los siglos, de Elena de White, se basa en un modelo restauracionista, al trazar la recuperación de las enseñanzas bíblicas perdidas en los primeros siglos del cristianismo, comenzando con la Reforma y extendiéndose hasta el escatón.

Como adventistas del séptimo día, podemos estar agradecidos de pertenecer a un movimiento que es sólido en la Escritura.

Tomado de: Devocionales Matutina para Adultos 2014
“A menos que Olvidemos” Por: George R. Knight, Imagen by: v3wall

 

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