febrero 22, 2014

La relación de los dones espirituales con la Biblia–1 | Matutina (A)

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Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo.

 Efesios 4:11-13.

Los primeros adventistas sabatarios sostenían que la Biblia enseñaba que los dones espirituales, incluyendo el profético, existirían en la iglesia hasta la Segunda Venida.

Urías Smith les proveyó una ilustración que presenta muy bien esta idea. “Supongamos”, escribió, “que estamos a punto de iniciar un viaje. El dueño de la embarcación nos da un libro de indicaciones y nos dice que contiene suficientes instrucciones para todo el viaje, y si les prestamos atención llegaremos a salvo a nuestro puerto de destino.

“Al zarpar, abrimos nuestro libro para aprender sus contenidos. Descubrimos que su autor establece principios generales para gobernarnos en nuestro viaje y nos instruye, en la medida de lo posible, tocando las diferentes contingencias que pueden surgir, hasta el fin.

Pero, además, nos dice que la última parte del viaje será especialmente peligrosa; que las características de las costas cambian constantemente, debido a las arenas movedizas y las tempestades; ‘pero para esta parte del viaje’, dice, ‘les proporcioné un piloto, que se reunirá con ustedes y les dará instrucciones que requieran las circunstancias que los rodeen y el peligro; y deben prestarle atención a él’.

“Con estas indicaciones, llegamos al tiempo peligroso especificado, y aparece el piloto, según la promesa. Pero algunos de la tripulación, cuando él ofrece sus servicios, se levantan contra él. ‘Nosotros tenemos el libro de instrucciones original’, dicen, ‘y eso es suficiente para nosotros. Nos basamos en él, y solo en él; no queremos tener nada que ver con usted’.

“¿Quién tiene en cuenta ahora ese libro de instrucciones original? ¿Los que rechazan al piloto o los que lo reciben, según las instrucciones del libro? Juzguen ustedes.

“Pero algunos [...] pueden enfrentarnos en este punto diciendo: ‘Entonces tomarían a la hermana White como nuestro piloto, ¿verdad?’ Es anticiparse a cualquier esfuerzo en esta dirección la forma en que está redactada esta frase. Nosotros no decimos eso.

Lo que sí decimos claramente es esto: que los dones del Espíritu son dados por nuestro Piloto por causa de estos tiempos peligrosos, y cada vez que hallamos manifestaciones auténticas como estas, estamos obligados a respetarlas, a estas y a las personas que las portan. No podemos hacer lo contrario, pues de ese modo rechazamos la Palabra de Dios, que nos manda recibirlas”.

Tomado de:Devocionales para Adultos 2014
“A menos que Olvidemos” by: George R. Knight, Imagem by: v3walll

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