diciembre 02, 2011

ABRAHAM, SARA Y AGAR

¿Por qué Pablo habla con cierto menosprecio del incidente con Agar? Gál. 4:21-31; Gén. 16. ¿Qué punto vital de la salvación planteó Pablo con esta historia?

La historia de Agar se relaciona con el fracaso de la fe de Abraham en cuanto a creer en la promesa de Dios. Agar, una esclava egipcia, tal vez llegó a ser posesión de él como uno de los regalos que le dio el faraón a cambio de Sara, un evento asociado con el primer acto de incredulidad de Abraham (Gén. 12:11-16).

Después de esperar al hijo prometido durante diez años, Abraham y Sara no tenían hijos. Pensaron ayudar a Dios, y Sara le dio Agar a su esposo como concubina. Aunque nos resulte extraño hoy, el plan de Sara estaba de acuerdo con la costumbre antigua: una esclava podía servir como madre sustituta para su ama estéril. Así, Sara podría contar como hijo suyo a cualquier niño que naciera de esa unión. El plan resultó en un hijo, pero no era el hijo prometido.

Tenemos aquí un ejemplo de cómo, cuando se enfrentan circunstancias difíciles, aun un gran hombre de Dios decayó en su fe. En Génesis 17:18 y 19, Abraham suplicó que Ismael fuera aceptado por Dios como su heredero; pero Dios rechazó la oferta. El único elemento “milagroso” en el nacimiento de Ismael ¡fue la disposición de Sara de compartir su esposo con otra mujer! Si Abraham hubiera confiado en la promesa de Dios en vez de permitir que las circunstancias superaran esa confianza, nada de esto habría sucedido, y se hubiera evitado mucho dolor.

Contrasta el nacimiento de Ismael con el de Isaac: Gén. 17:15-19; 18:10-13; Heb. 11:11, 12. ¿Por qué estas circunstancias demandaron tanta fe de Abraham y Sara?

¿De qué maneras tu falta de fe en las promesas de Dios te provocaron algún dolor? ¿Cómo puedes aprender de estos errores a creerle a Dios, no importa qué suceda? ¿Qué elecciones puedes hacer para confiar en las promesas de Dios?

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