abril 12, 2014

Eres la niña de sus ojos | Matutina para Mujeres

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“Guárdame como a la niña de tus ojos; escóndeme bajo la sobra de tus alas”. Salmo 17:8.
Mi padre era una persona un tanto especial a la hora de comunicarse. Introvertido, solitario, le resultaba muy difícil expresar sus sentimientos. Aun así, mi mente atesora con emoción el recuerdo de aquella tarde cuando, siendo todavía una niña, me sentó en su regazo y pasando su mano sobre mi cabello exclamó con profundo cariño: “Mi preciosa, mi preciosa”.
Fueron palabras llenas de afecto, que brotaron de un corazón sincero. Palabras no comunes para mí y que a pesar del tiempo transcurrido no puedo olvidar. Perdí a mi padre cuando tenía 25 años, y aunque ya no soy una niña, todavía atesoro sus manifestaciones de cariño.
¡Qué hermosa y reconfortante sensación producen las palabras y los actos de afecto! Son capaces de arrancar una tímida sonrisa, de fortalecer una débil relación, de brindar ánimo y aliento en momentos difíciles y pueden enternecer hasta el más duro corazón.
Piensa por un instante: ¿A quién acudes en momentos difíciles? ¿Dónde buscas consuelo cuando estás triste? Seguramente recurres adonde están tus afectos, porque es allí donde te sientes a salvo.
¡Cuánta paz experimento al pensar que mi Padre celestial siempre está; que puedo acudir a él en todo momento! Su afecto es genuino y verdadero, sus palabras seguras y sinceras: “Jehová se manifestó a mí hace ya mucho tiempo, diciendo: Con amor eterno te he amado; por tanto, te prolongué mi misericordia” (Jer. 31:3).
En momentos de dificultad, siento gran consuelo al imaginarme sentada a los pies de Jesús, apoyando mi cabeza sobre su regazo, mientras él acaricia mi cabello y dice: “Eres la niña de mi ojos, eres mi preciosa”.
Su mirada de amor, su gracia y su tierno cuidado son suficientes para satisfacer cualquier ansiedad. Pueden enjugar tus lágrimas, calmar el dolor, fortalecerte en momentos de angustia, renovar cada día tus fuerzas y concederte la certeza de que él siempre está a tu lado. ¿Qué podría producir mayor felicidad?
Que puedas caminar hoy con la convicción de que eres la niña especial de tu Padre celestial y sentir que su amor y su mirada te acompañan en cada momento y a todo lugar.
Myriam Peiretti de Presser, Argentina

 

LECTURAS DEVOCIONALES PARA LA MUJER 2014
”DE MUJER A MUJER” by: Pilar Calle de Henger, Imagen by: v3wall.com

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