“[...] El que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo”. Filipenses 1:6.
Había estudiado toda la teoría. Sabía de memoria muchas escalas, al derecho y al revés. Podía construir sobre cualquier nota todo tipo de acordes y resolverlos a otra tonalidad; transportar y modular melodías a través de distintas formas. Pensaba que estaba preparada; pero la teoría no fue suficiente.
No aprobé. A pesar de haber estudiado arduamente, entendí que lo más importante del examen era la “Auditiva”, donde mediante dictados melódicos y rítmicos mostraba mi verdadera capacidad musical.
El Señor habló a mi corazón con esta experiencia y reflexioné: Puedo estudiar toda la teoría, saber de memoria muchos textos de la Biblia al “derecho y al revés”, puedo construir sobre cualquier tema espiritual todo tipo de melodías y resolverlos a otra tonalidad; transportar, movilizar equipos de música a cualquier parte trabajando para el Señor, pero si no apruebo el examen de “Corazón”, aunque haya estudiado toda la teoría, no me alcanzaría para aprobar el “examen final”.
¿Qué tópicos debo estudiar para aprobar el importante tema del “Corazón”?
En primer lugar, “Entrega”. Debo creer en el sacrificio de Jesús y entregarle mi corazón: “[...] Quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne” (Eze. 36:26). Allí comienza todo.
En segundo lugar, “Renovación”. Después de profundizar en el estudio de la Palabra, Dios me ofrece una restauración total: “[...] El que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo” (Fil. 1:6).
El me mira como resultado final, no solo en mi condición actual.
En último lugar, “Vida y esperanza”. Con el corazón regenerado, la teoría se aplica sola porque es el Espíritu Santo quien gobierna. Comienzo a vivir reflejando el carácter de Cristo, amando a Dios, a mi prójimo y a mí misma.
Una gran esperanza hace latir fuerte mi corazón; espero con alegría y gozo el día cuando el Señor Jesús regrese y pronuncie las palabras: “Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo” (Mat. 25:34). ¿Cómo te preparas para tu “examen final”?
Emilce Impoco de Córdoba, Argentina
LECTURAS DEVOCIONALES PARA LA MUJER 2014
”DE MUJER A MUJER” by: Pilar Calle de Henger, Imagen by: v3wall.com
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