¿Genuina o cultivada? | Matutina para Mujeres

“Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré grandes cosas y ocultas que tú no conoces”. Jeremías 33:3.

Las ostras perlíferas que se encuentran en los océanos Índico y Pacífico contienen las perlas más finas, conocidas como “perlas genuinas”, valiosísimas. En Japón y Australia se cultivan perlas introduciendo una partícula de nácar en las ostras, con el fin de que la cubran y elaboren una perla.

Estas son las “perlas de cultivo”, que alcanzan altos niveles de belleza y perfección. Solo alguien muy experto puede reconocer la diferencia, pero en esencia, la perla es “genuina” o “cultivada”.

Este milagro de la naturaleza me hace recordar a una “perlita” que fue capaz de aunar lo genuino con lo cultivado. Compartí hermosos momentos en el hogar de Fiorella y Sofía, especialmente durante el culto familiar, cuando sus padres les daban a elegir los cantos, el relato bíblico y las invitaban a decir versículos de memoria. El favorito de Fiorella era el de Jeremías 33:3.

Un día, la familia asistió a un Congreso Anual de la Iglesia que había congregado más de 7.000 personas. Al terminar el día, la mamá regresó en el auto con las dos niñas mientras el papá, que era pastor, quedó colaborando con el cierre de la actividad, y salió poco después en otro vehículo.

De pronto, recibió un llamado de su esposa, conmovida, con un fondo de llantos desconsolados a dúo: Fiorella había perdido su carterita y las niñas le pedían dos cosas: que orara por teléfono con ellas y que regresara al auditorio a buscar la cartera.

Por supuesto, oraron, pero imaginemos qué pasó por la mente adulta del pastor: ¿Regresar contra el flujo de los cientos de coches que salían, y hallar una carterita en semejante auditorio? Por amor, por el ejemplo de fe, y por lo que todo eso representaba para las niñas, el papá regresó. Quedaba poca gente y ya habían empezado a ordenar y limpiar.

-Señora, perdone mi pregunta, ¿por casualidad usted vio una carterita?

-Sí, pastor, ¿podría ser esta?

¡Casi milagroso! Me acordé de las perlas. La fe genuina de una niña de cinco años sumada a la fe cultivada en el culto familiar, resultaron en la seguridad de que el Señor está pendiente aun de los pequeños dramas de nuestra vida.

Nilda Varela de Oudri, Uruguay

 

LECTURAS DEVOCIONALES PARA LA MUJER 2014
”DE MUJER A MUJER” by: Pilar Calle de Henger, Imagen by: v3wall.com