Entonces Ajimaz hijo de Sadoc volvió a decir a Joab: Sea como fuere, yo correré ahora tras el etíope. Y Joab dijo: Hijo mío, ¿para qué has de correr tú, si no recibirás premio por las nuevas? Mas él respondió: Sea como fuere, yo correré. Entonces le dijo: Corre. Corrió, pues, Ajimaz por el camino de la llanura, y pasó delante del etíope
2 Samuel 18:22,23
Quizá podríamos llamar a Ajimaz, el «Forrest Gump» del Antiguo Testamento. Su jefe le dijo que no corriera, pero él se empeñó en hacerlo. Correr era como un imperativo para él. Tú sabes que ahora se le llama «Forrest Gump» al que corre, más por un misterioso impulso, que por hacer ejercicio o por recompensa.
Esto se debe, como te imaginarás, a la película Forrest Gump de Robert Zemeckis, protagonizada por Tom Hanks, basada en la novela de Winston Groom. La película se refiere a Forrest Gump, un sencillo personaje de Alabama que corre por todo su país, se encuentra con personajes famosos, influye en la cultura popular y participa en relevantes acontecimientos históricos.
El 13 de octubre de 2010, el diario El Universal de la Ciudad de México publicó lo siguiente: «Edison Peña [...], quien puede ser comparado con el personaje cinematográfico Forrest Gump por su afán de correr por lo menos diez kilómetros diarios, fue hoy el duodécimo minero rescatado desde la mina San José, en el norte de Chile».
Seguramente recordarás el emocionante rescate de los treinta y tres mineros chilenos que quedaron atrapados en una mina a casi setecientos metros de profundidad. El drama duró setenta días. La angustia de las familias, el interés popular, la ayuda de todo el mundo, culminaron finalmente en el espectacular rescate de todos los mineros sanos y salvos, durante los días 12 y 13 de octubre de 2010.
Cada uno de los salvados era un milagro «rescatado de las redes del infierno», como dijo uno de ellos. Cada uno tenía su propia historia, pero Edison Peña se destacó porque, a pesar de todos los inconvenientes, se empeñó en correr diez kilómetros diarios dentro de la tumba en que se encontraba sepultado vivo. La condición física que desarrolló fue un factor determinante para poder sobrevivir ante la desgracia que enfrentó. Con mucha razón Sebastián Pinera, el entonces presidente de Chile, dijo de él: «¡Grande, Edison, grande, grande!».
Haz ejercicio todos los días. La salud desempeña un papel importante en la vida espiritual y la actitud mental. Incluso puede ser la gran diferencia entre vivir o morir ante una adversidad que tengamos que afrontar en la vida; como le pasó a Edison.
[Matutina para jóvenes ¿Sabías que..?]
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