Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.
Juan 14:14.
Los discípulos no conocían los recursos y el poder ilimitado del Salvador. Él les dijo: "Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre" (Juan 16:24). Explicó que el secreto de su éxito consistiría en pedir fuerza y gracia en su nombre. Estaría delante del Padre para pedir por ellos. La oración del humilde suplicante es presentada por él como su propio deseo en favor de aquella alma.
Cada oración sincera es oída en el cielo. Tal vez no sea expresada con fluidez; pero si procede del corazón ascenderá al santuario donde Jesús ministra, y él la presentará al Padre sin balbuceos, hermosa y fragante con el incienso de su propia perfección... "En mi nombre", ordenó Cristo a sus discípulos que orasen. En el nombre de Cristo sus seguidores han de permanecer delante de Dios. Por el valor del sacrificio hecho por ellos, son estimables a los ojos del Señor...
El Señor se chasquea cuando su pueblo se tiene en estima demasiado baja. Desea que su heredad escogida se estime según el valor que él le ha atribuido. Dios la quería; de lo contrario no hubiera mandado a su Hijo a una empresa tan costosa para redimirla. Tiene empleo para ella y le agrada cuando le dirige las más elevadas demandas a fin de glorificar su nombre. Puede esperar grandes cosas si tiene fe en sus promesas.
Pero orar en nombre de Cristo significa mucho. Significa que hemos de aceptar su carácter, manifestar su espíritu y realizar sus obras. La promesa del Salvador se nos da bajo cierta condición. "Si me amáis —dice—, guardad mis mandamientos" (Juan 14:15). Él salva a los hombres no en el pecado, sino del pecado; y los que le aman mostrarán su amor obedeciéndole.
Toda verdadera obediencia proviene del corazón. La de Cristo procedía del corazón. Y si nosotros consentimos, se identificará de tal manera con nuestros pensamientos y fines, amoldará de tal manera nuestro corazón y mente en conformidad con su voluntad, que cuando le obedezcamos estaremos tan solo ejecutando nuestros propios impulsos.
La voluntad, refinada y santificada, hallará su más alto deleite en servirle.— Review and Herald, 14 de julio de 1910; también en El Deseado de todas las gentes, pp. 620, 621.
[Matutina para adultos “Desde el Corazón”]
1 comentarios:
Usually, though, a bike's brand name is notcarbon road wheelas important as the makers of its individual parts.
After all, a large percentage of bike frames are made in Japan or China and sold to U.S. companies who simply put their name on them.
And as large American companies consolidate the industry by buying out smaller bike manufacturers,
brand names are becomingtubular wheelseven more confusing ysbike01 and irrelevant.
Keep in mind, as well, that large manufacturers produce bikes in a wide variety of quality levels,
from mass market toys to highly crafted top-of-the-line machines.
The only time brand nameswheels for mountain bikescount in determining quality is when you're dealing with high-end specialty companies that make custom carbon frames and parts for their bikes.
Look into which manufacturers offer the best warranties;
many companies still guarantee their lower-and midrange aluminum frames for life
(though this has become less common carbon wheelsas off-road biking's popularity has made life harder on frames).
Some bikes have a limited five-year warranty, and other warranties become void if the bike is used for racing.
While you should always remain open to a better brand or a better-suited style of bike,
try to narrow your choices before you begin to shop seriously for a new bike.
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