Con más de 105 kilómetros de vías, el Metro de Estocolmo, la capital sueca, ha sido descrito como la exhibición de arte más grande del mundo. Más de 90 de sus 110 estaciones exhiben obras creadas por unos 150 artistas.
El fotógrafo y arquitecto informático ruso Alexander Dragunov, que vive en la ciudad sueca y es el autor de las instantáneas, es un apasionado de la fotografía subterránea.
A través de sus imágenes, Dragunov intenta expresar la belleza de las estaciones vacías.
"Por lo general fue muy difícil vaciar las estaciones por completo, así que el mejor momento para fotografiar era tarde, justo antes de que saliese el último tren", dijo Dragunov.
"Hay que ser lo suficientemente paciente como para esperar al tren siguiente, y si hay alguien en la estación, entonces esperar un poco más... y así, estación tras estación", explicó Dragunov.
En los años 60 y 70 la roca del subterráneo fue rociada con cemento, lo que le confirió una apariencia de caverna.
"Una de las líneas más curiosas es la azul, donde las estaciones han sido diseñadas como cuevas. Es una impresionante mezcla de elementos naturales y artificiales", dijo el fotógrafo.
"La belleza nos rodea, sólo tenemos que levantar la mirada", afirma Dragunov. "O incluso mirar abajo: así es como el ratón observa la belleza del metro".
Las fotos fueron procesadas con un programa digital con el fin de realzar el detalle de las estructuras.
"Básicamente, primero transformo la foto a blanco y negro, y luego recupero uno o dos de los colores que opino son las más importantes de la estación", explicó el fotógrafo. Todas las imágenes: cortesía de www.adragunov.com
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