«No dejes que se incline mi corazón a cosa mala, para hacer obras impías con los que hacen maldad; y no coma yo de sus deleites»
Salmo 141:4.
En los Highlands, en Escocia, es frecuente que una oveja, deambulando por las rocas, entre en lugares de los que luego no puede salir. Los pastos de esas montañas son muy dulces y gustan mucho a las ovejas que, para comerlos, saltan a barrancos de tres o cuatro metros de profundidad. Luego, cuando se ven atrapadas porque no pueden saltar tan alto, balan para que las oiga el pastor.
Pueden estar así durante días, hasta haberse comido todo el pasto. El pastor espera que estén tan débiles que no puedan oponer resistencia. Entonces, sus compañeros le atan una soga a la cintura para que pueda bajar y sacar a la oveja del atolladero. ¿Por qué el pastor no baja justo después de que la oveja haya saltado? Como las ovejas son tan tontas, asustadas, correrían hacia el precipicio y se matarían.
En la historia de Jesús, el pastor sale de noche, antes de cenar. Sale a pesar del cansancio acumulado de todo el día llevando el rebaño. Se asegura de que las noventa y nueve pasarán la noche en lugar seguro y sale, haga viento o llueva. Por más que sus pies resbalen, por más que tenga las manos desgarradas por los espinos y la voz ronca de tanto llamar, busca sin cesar. Su única preocupación es encontrar a la oveja. Pensar que el Señor está decidido a rescatar a las almas perdidas reconforta.
Para el pastor es una búsqueda personal. No dice a uno de sus ayudantes: «Ve, sal a buscar la oveja perdida y tráela a casa». No, sale él en persona. Si alguna vez se salva un alma del pecado, no será únicamente a causa de nuestro testimonio, del predicador o de los libros, sino a causa del Señor Jesús que sale a buscar sus ovejas. A pesar de que huyen, él va tras ellas.
Hay muchas ovejas perdidas que ni usted ni yo llegaremos a encontrar jamás. Nos damos por vencidos con demasiada facilidad. El cansancio y el desánimo se apoderan de nosotros. Nos precipitamos y damos la causa por perdida. En cambio, cuando Jesús busca sus propias ovejas, téngalo por seguro, las lleva de vuelta con él.
¿Ora por alguien? No se desanime. Basado en Lucas 15:4-7
[Matutina para Adultos “Tras sus huellas”]
1 comentarios:
2015-12-03keyun
kids lebron shoes
canada goose outlet
ugg boots
north face
louis vuitton purses
uggs on sale
michael kors bags
timberlands
louis vuitton purses
oakley sunglasses cheap
longchamp handbags
replica rolex watches
soccer shoes
michael kors outlet
ugg boots outlet
michael kors outlet
official coach factory outlet
abercrombie
tory burch outlet
louis vuitton bags
coach factory outlet online
celine handbags
ugg outlet
louis vuitton
michaek kors
cheap ray ban sunglasses
canada goose sale
hollister uk
coach factory outlet
ray ban sunglasses
canada goose outlet
air max 90
ray ban outlet
mulberry uk
michael kors outlet clearance
oakley store
ugg australia
prada handbags
nike roshe run mens
air max 95
Publicar un comentario