Sabiduría ante todo; adquiere sabiduría; y sobre todas tus posesiones adquiere inteligencia. Engrandécela, y ella te engrandecerá; ella te honrará cuando tú la hayas abrazado. Adorno de gracia dará a tu cabeza; corona de hermosura te entregará. Proverbios 4:7-9
El 15 de septiembre de 2013 salió en los informativos que Audrey Crabtree, de noventa y nueve años, vecina de Waterloo, Iowa, Estados Unidos, se graduó de la secundaria. Fue después de haber interrumpido sus estudios a causa de un accidente de natación que había sufrido hacía ochenta años.
En una entrevista, después de haber recibido su diploma, Audrey dijo: “Toda mi vida lamenté no haber terminado mi escuela secundaria. Nunca debí haber abandonado mis estudios. Ahora me siento feliz y realizada, porque puedo enfrentar los desafíos de la vida con más seguridad”.
Elsy, una muy buena médica, me contó que antes de estudiar Medicina había trabajado más de cuarenta años en una fábrica. Cuando era joven, había intentado ingresar en una facultad de Medicina pero no la aceptaron porque, en aquellos días, las mujeres no tenían las oportunidades que tienen ahora. Se jubiló a los sesenta y dos años, y durante la fiesta de su jubilación, muchos le preguntaron qué pensaba hacer con su tiempo libre.
“Creo que por fin podré realizar mis sueños. Aprovecharé las oportunidades que ahora tienen las mujeres que desean estudiar. Estudiaré Medicina”, dijo con seguridad y firmeza. Varios no la tomaron en serio, pero Elsy comenzó a prepararse para los exámenes de admisión, y fue aceptada. Usó los ahorros de su vida para pagar su carrera, y a los setenta años se graduó con muy buenas calificaciones. Cuando la conocí, ella tenía setenta y seis años, y dijo que pensaba seguir ejerciendo su profesión mientras Dios se lo permitiera. De la sabiduría, el Señor dice en Proverbios 3:18: “Ella es árbol de vida a los que de ella echan mano, y bienaventurados son los que la retienen”. Según una crónica de la revista The Week, del 25 de octubre de 2011, Fauja Singh fue la primera persona de cien años en completar un maratón de 42 kilómetros y lo hizo en ocho horas once minutos.
La próxima vez que pienses que estás muy avanzada en años para realizar los sueños de tu vida, piensa en las heroínas de la reflexión de hoy.— Ruth A. Collins.
DEVOCIÓN MATUTINA PARA LA MUJER 2015
Jardines DEL ALMA
Recopilado por: DIANE DE AGUIRRE
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