La presencia de una bacteria de origen natural potencialmente mortal que se desarrolla en aguas cálidas llevó a las autoridades de salud a advertir a los turistas y a difundir medidas de prevención para minimizar los riesgos.
El Departamento de Salud de Florida informó que los visitantes de las playas deben estar alertas frente a la amenaza de la bacteria Vibrio vulnificus, que se ha detectado en esas costas y que puede llegar a resultar fatal.
El organismo informó que la Vibrio v. crece de forma natural en las aguas costeras cálidas, sobre todo durante los meses de verano, y que tiene el potencial de causar una enfermedad grave, e incluso la muerte.
Las personas que tienen heridas, cortes o raspaduras y se bañan en las zonas donde las bacterias están presentes, pueden contraerla. Y también quienes comen mariscos crudos.
Los síntomas de las infecciones por esta bacteria en las heridas incluyen hinchazón, dolor y enrojecimiento en la zona, y deben ser tratadas de inmediato, ya que el avance de la infección puede derivar en la necesidad de amputar el miembro afectado.
Si se consumen o se manipulan mariscos crudos y se entra en contacto con la bacteria, se manifiestan náuseas, vómitos, dolor abdominal, diarrea, fiebre, escalofríos, y la formación de lesiones en la piel con ampollas.
Los individuos con enfermedad hepática, incluyendo la hepatitis C y la cirrosis, están en mayor riesgo de desarrollar una grave enfermedad si entran en contacto con la bacteria por comer ostras crudas. Otros que deberían evitar el consumo de mariscos crudos son los que tienen hemocromatosis (sobrecarga de hierro), diabetes, cáncer, trastornos estomacales o cualquier enfermedad o tratamiento que debilita el sistema inmune.
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), cada año se registran alrededor de 50 casos y 16 muertes por infección con Vibrio v. en la región de la Costa del Golfo (Alabama, Florida, Louisiana, Mississippi y Texas). En Florida, los últimos casos se registraron casos en Lee, Sarasota y Flagler.
Y a nivel nacional, hay aproximadamente 95 casos y un total de 35 muertes por esta causa. El 85% de las infecciones ocurren generalmente entre mayo y octubre.
Si se sospecha de una infección por esta bacteria, se debe recurrir al médico urgente, quien iniciará de inmediato el tratamiento con antibióticos. La atención y vigilancia de la zona infectada debe ser profunda, de lo contrario, podría ser necesario recurrir a las amputaciones, informan los CDC.
“Para alguien que tiene el sistema inmune débil o tiene una enfermedad hepática crónica podría ser una situación peligrosa para su vida”, dijo Steve Huard, portavoz del Departamento de Salud.
De acuerdo con funcionarios del Departamento de Salud de Florida, 41 personas contrajeron la bacteria en 2013, de las cuales 11 murieron, y este año se han registrado 11 casos con tres muertes.
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