septiembre 17, 2013

VENENO PARA LAS RELACIONES AFECTIVAS – 1}.. Matutina (J)

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Donde hay envidias y rivalidades, también hay confusión y toda clase de acciones malvadas. En cambio, la sabiduría que desciende del cielo es ante todo pura, y además pacífica, bondadosa, dócil, llena de compasión y de buenos frutos, imparcial y sincera

Santiago 3:16, 17

Según el apóstol, los celos ejercen mucha influencia en la vida. Dice que se encuentran en la génesis de toda obra perversa. Es posible que sean peores de lo que imaginamos. Donde más sentimos su efecto es en las relaciones afectivas: el noviazgo, el matrimonio, la vida familiar.

Parece que los celos son la primera expresión del mal en los seres humanos. Sybil Hart y Heather Carrington, del Departamento de Desarrollo Humano y Estudios sobre la Familia de la Universidad Tecnológica de Texas, querían investigar si los bebés a los seis meses de edad ya experimentaban celos. Treinta y dos madres primerizas aceptaron participar en el estudio con sus bebés. Los resultados fueron publicados en la revista Infancy.

Las investigadoras hicieron registros en video de dos minutos de cada par con dos cámaras: una enfocada sobre la madre y la otra en el bebé. Este miraba a su madre que sostenía una muñeca grande, a quien le hablaba de forma agradable y le acariciaba el abdomen.

Luego el bebé miraba a su madre mientras esta leía un libro en voz alta y, otra vez, con tono de voz agradable. Las investigadoras registraron y evaluaron las emociones que los bebés mostraron. Aunque los bebés pasaron la mayor parte del tiempo viendo a sus madres, exhibieron significativamente más respuestas negativas cuando veían a su madre actuando con la muñeca que cuando leía un libro. Eso indica que los celos son un rasgo genético que aparece en una etapa muy temprana del desarrollo.

Los celos no solo aparecen muy temprano en la vida, sino que se extienden hasta el más remoto pasado de la historia humana. Sabemos que los celos están considerados como el primer pecado y existieron antes de que la humanidad fuera creada. Existen ahora y existirán hasta que Cristo venga y transforme a los redimidos.

Casi con toda seguridad, de alguna manera y en algún grado, a todos nos afecta este mal. Debemos tener cuidado, porque los celos están muy cerca de la envidia y la avaricia.

¿Cómo estás tú? Recuerda que Jesús tiene el remedio: “La sabiduría que desciende del cielo es [...] llena de compasión y de buenos frutos” (Sant. 3:17). Pídela a Dios.

MATUTINA PARA JÓVENES ¿SABÍAS QUE…?

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