noviembre 14, 2016

Compártelo con los tuyos | Matutina para Jóvenes 2016

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“Vete a tu casa, con tus parientes, y cuéntales todo lo que el Señor te ha hecho, y cómo ha tenido compasión de ti”. (Marcos 5:19).

¿Alguna vez has escuchado hablar de Ray Tomlinson? En 1971 este personaje fue el primero en usar la arroba (@) en el campo de la informática.
Tomlinson usó la arroba para crear la primera dirección de correo electrónico: tomlinson@bbn-tenexa. Desde entonces este símbolo se utiliza para especificar en qué servidor se aloja tu cuenta.
Pero la @ también tiene otro uso. En las redes sociales, especialmente en Twitter, la arroba es el prefijo de tu nombre como usuario, y es muy común usarla para aludir a ciertas personas en un comentario en particular.
Por ejemplo, cuando quieres decir que estás con alguien utilizas la @ para etiquetar a esa persona, y de ese modo ella podrá tener acceso a la información que estás transmitiendo. ¿Cuáles son las personas que más etiquetas en tus publicaciones? Obviamente han de ser tus amigos más cercanos, tus familiares o tal vez tus compañeros de trabajo, debido a que con ellos pasas la mayor parte de tu tiempo.
Según el relato de Marcos 5, después de que Jesús expulsó a los demonios que gobernaban la vida del gadareno, el exendemoniado quiso acompañar al Señor. Sin embargo, Jesús se negó a aceptar tal petición. ¿Por qué? Porque el Señor tenía un plan especial para ese hombre: “Ve a tu casa, con tus parientes y cuéntales todo lo que el Señor te ha hecho”. Si el gadareno hubiese tenido Twitter tal vez hubiese dado su testimonio de la siguiente manera: @Jesús me sanó y me salvó. También lo puede hacer contigo @papá @mamá @hermanos @primos etcétera.
Nuestra vida en sí misma es la mejor red social en la que hemos de publicar todo lo que Dios ha hecho con nosotros. ¿Con quién te gustaría compartir tu testimonio personal? Probablemente quieras gritar a los cuatro vientos las bendiciones que has recibido del Señor. Tal vez has soñado con irte de misionero a tierras lejanas y luego contar tu maravillosa experiencia. Todo eso está muy bien; pero ten en cuenta que puedes ser misionero “en tu casa”, con tu gente cercana, con tus amigos. Ellos necesitan conocer tu historia. Así que compártela con ellos. Cuéntales cómo Dios ha tenido compasión de ti.

#ComparteTuTestimonio #TestimonioPersonal

#VISITAMIMURO
Por: J. Vladimir Polanco

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