El crucero Carnival Triumph, a bordo del cual se encuentran unas 4.200 personas, permanece a la deriva por tercer día en el Golfo de México. Para recibir la comida deben esperar largas horas y algunos empiezan a perder el control.
Los familiares en tierra que han tenido comunicación telefónica con sus parientes dicen que ellos se sienten "como prisioneros" y como si estuvieran "en un zoológico". Según han difundido varios medios estadounidenses que se hacen eco de los mensajes enviados por los pasajeros a sus familias, las personas empiezan a desesperarse y a pelearse por sándwich con pepinos y cebollas, que es lo único que queda.
Los pasajeros del barco, que pertenece a la operadora de cruceros Carnival,no disponen de suficiente agua y comida. También se ha informado que no hay agua caliente ni electricidad, y que solo 5 cabinas de baño funcionan.Debido a que los olores a bordo son intensos, muchas personas optan por dormir en cubierta.
"Las condiciones están empeorando rápidamente", escribió por mensaje de texto una pasajera a la cadena de noticias ABC, y añadió que las "alfombras de cabina están mojadas con orina y agua" que "los sanitarios se desbordan dentro de las cabinas".
El barco sufrió un incendio en la sala de máquinas el pasado domingo, sin que se registraran víctimas. Aunque el fuego pudo ser apagado, la nave se quedó sin propulsión a unos 250 kilómetros de la costa de la península mexicana de Yucatán. Debido al desperfecto el barco está operando con un generador eléctrico de emergencia.
El gerente de Carnival Cruises en México, Javier Gallardo, informó que tras efectuar un análisis de logística marina y valorar las condiciones climáticas reinantes en el Golfo de México, la empresa decidió remolcar el crucero hacia Mobile, Alabama, en Estados Unidos, en lugar de hacerlo a Yucatán, que era la idea inicial.
El pasado jueves el barco partió de Galveston, en el estado norteamericano de Texas, quedó este lunes a la deriva.
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