febrero 24, 2017

Abre tus ojos, UN DÍA HISTÓRICO | Matutina para Jóvenes

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“No ames el sueño, para que no te empobrezcas; abre tus ojos, y te saciarás de pan” (Proverbios 20:13).

Su nombre es sinónimo de innovación, vanguardia, tecnología… Su nombre es sinónimo de desarrollo, genialidad, revolución… Su nombre es Steve Jobs, que nació un 24 de febrero de 1955. Cuando una enfermedad terminal arrebató su vida el 5 de octubre de 2011, su nombre ya era una leyenda.
En 1976, cuando apenas pasaba los veinte años, fundó Apple en el garaje de su casa, junto con un amigo de la adolescencia, Steve Wozniak. En 1982 ya era millonario y fue portada de la revista Time.
Cuando la década de los años 80 lo encontró con problemas financieros y de competitividad con otras empresas, Jobs tuvo una sola reacción. No fue el desánimo ni la derrota: fue la innovación. Así, Apple lanzó la Macintosh 128K, la primera computadora personal que la empresa comercializó exitosamente y que contaba con un mousse. Luego de renunciar a Apple, regresó en 1997, para levantarla nuevamente del declive.
Al poco tiempo, la compañía otra vez estaba en la cima del mundo comercial. Los lanzamientos del ¡Pod, en 2001; de la tienda de música Online ¡Tunes, en 2003; y el del ¡Phone, en 2007, fueron claves para este ascenso. Así, desde el borde del abismo, Apple se convirtió en una de las empresas más valoradas y admiradas del mundo.
Como verás, la vida no está exenta de fracasos y contratiempos; hasta Steve Jobs los tuvo. Lo importante no es vivirlos, sino la actitud que tomas frente a ellos. Hoy puede ser un día histórico. Sé un visionario, sé un innovador. Sé parte de la solución, no del problema. La crisis no tiene por qué ahogarte o atemorizarte. Al contrario, puede resultar en un trampolín hada la superación.
“No se den por satisfechos con alcanzar un bajo nivel. No somos lo que podríamos ser, ni lo que Dios quiere que seamos. Dios no nos ha dado las facultades racionales para que permanezcan ociosas, ni para que las pervirtamos en la persecución de fines terrenales y mezquinos, sino para que sean desarrolladas hasta lo sumo, refinadas, ennoblecidas y empleadas en hacer progresar los intereses de su reino” (Elena de White, Mensajes para los jóvenes, p. 186). PA
By:Pablo Ale – Marcos Blanco
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