Las ventas de armas se dispararon en EU después de la masacre de Newtown, en especial por miedo a una eventual prohibición de los fusiles de asalto y de los cargadores de gran capacidad.
Esto después de que el 14 de diciembre Adam Lanza, de 20 años, asesinara en esa pequeña ciudad de Connecticut (noreste) a 20 niños y seis maestras de la escuela primara Sandy Hook, adonde ingresó entre otras armas con un fusil de asalto.
“De golpe, los militantes antiarmas comenzaron a expresarse. El presidente pidió medidas rápidas, y esto provocó una carrera por las compras de armas”, explica Larry Hyatt, propietario de una revista sobre armas en Charlotte, en Carolina del Norte (sudeste). El presidente Barack Obama llamó al Congreso a votar una ley que prohíba los fusiles de asalto y los cargadores de gran capacidad, y lleno los vacíos jurídicos que permiten comprar armas sin verificación de los antecedentes del comprador.
Sin embargo, desde la masacre de Newtown la demanda de cargadores alcanzó un nivel “sin precedente”, advierte Peter Brownell, cuya firma es el mayor proveedor mundial de municiones y accesorios: en tres días vendió tantos cargadores como en tres años y medio. En las zonas rurales de todo el país, las ventas de armas también aumentaron desde el 14 de diciembre, según la prensa local.
Cerca de 310 millones de armas de fuego están en circulación en EU, es decir, alrededor de una por habitante, y en un 20 por ciento más los estadunidenses temen ser muertos por una bala que en otros países desarrollados. Unas 300 empresas fabricantes de armas y de municiones en EU comparten el mercado, que mueve 7 mil millones de dólares cada año.
Fenómeno más marginal, la venta de equipos de seguridad para niños también ha tenido un alza notable: el portafolio antibalas.
“Después de la tragedia de Newtown nuestras ventas aumentaron un 10 por ciento”, reconoce Richard Craig, director de la firma Segunda Enmienda, en alusión al nombre del segundo precepto de la Constitución que autoriza la portación de armas.
En Florida, el estado que cuenta con la mayor cantidad de personas armadas en EU, las revistas de armas también registraron ventas récord después del 14 de diciembre, alcanzándose el registro de un millón de permisos activos de portación, sobre un total de 19 millones de habitantes.
“Nos ha llamado mucho gente para saber si tenemos municiones, si tenemos todavía rifles de asalto, y también sobre los precios, porque éstos treparon desde el pasado 14 de diciembre”, afirma Ramiro, propietario de un revista de armas en Miami. “Todo el mundo compra armas por temor a nuevas restricciones”, dice a su vez Dave F. Johnson, propietario de una escuela de armas de fuego en Miami.
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