julio 16, 2012

Airaos, y no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo.. Efesios 4:26} Salud

image003

[NotiMex]

Estudios recientes demuestran que la presión sanguínea se eleva (con todo lo que conlleva) durante el ataque de enojo y las alteraciones orgánicas siguen reproduciéndose idénticas una semana después, cuando recordamos el suceso original. “Aún después de una semana, no hay signos de ninguna reducción en el efecto”, dicen los investigadores de las universidades de California y Columbia que publicaron su descubrimiento en el International Journal of Psychophysiology a primeros de este mes. The Indenpendent recoge la noticia aquí.

El enojo está asociado a un mayor riesgo de padecer enfermedades cardíacas y otros problemas de salud y el estudio sugiere que el estrechamiento de las arterias también podría producirse a mayor velocidad en personas que puntúan alto en tests que miden el enojo y la hostilidad.

Para las medicinas alternativas, como imaginarás, esto no es nuevo. Al contrario, es un indicador tan real para un terapeuta holístico como un análisis de sangre o de orina. Pero no deja de ser esperanzador que la medicina científica vuelva a descubrirnos América.

Share: