octubre 13, 2016

Orar y trabajar | Matutina para Jóvenes 2016

“Entonces me encomendé al Dios del cielo, y respondí al rey”(Nehemías 2:4, 5).

Ora et labora. Esta locución latina significa: ora y trabaja. Sin duda ambas palabras van atadas la una a la otra. Oración sin trabajo es indolencia; trabajo sin oración es blasfemia. En un artículo publicado en The Review and He- raid el 7 de septiembre de 1905, Elena de White hizo esta poderosa declaración: “Debemos trabajar, orar y creer”. Ese sería un buen lema para cada joven que abriga en su alma grandes aspiraciones.
¿Por qué es importante trabajar? Porque:
“El que trabaja su tierra tiene abundancia de pan” (Proverbios 12:11).
“Trabaja, y triunfarás” (Proverbios 12:24, TLA).
“El que trabaja, prospera” (Proverbios 13:4).
“El que trabaja […], siempre duerme a gusto” (Eclesiastés 5:12).
Sin embargo, nada de eso tendría sentido si olvidamos cuál es nuestro primer trabajo: “Busquen primeramente el reino de Dios y su justicia” (Mateo 6:33, NVI). Es decir, mi primer compromiso laboral consiste en tener un encuentro con Dios. Cuando lo hago estoy listo para hacer frente a las tareas de mi día a día. Un libro clásico de la literatura cristiana expresa la misma verdad con las siguientes palabras: “Conságrate a Dios todas las mañanas; haz de esto tu primera tarea. Sea tu oración: ‘Tómame, ¡oh Señor!, como enteramente tuyo. Pongo todos mis planes a tus pies. Usame hoy en tu servicio. Mora conmigo, y sea toda mi obra hecha en ti’. Este es un asunto diario” (El camino a Cristo, cap. 8, p. 104).
Fíjate bien en lo que dice la declaración. No es que dejes de tener planes, es que pongas tus planes en las manos de Dios. No es que no trabajes, es que podrás realizar tu trabajo contando con la presencia divina. Daniel era un hombre de oración, pero siempre cumplió con su labor de atender los “asuntos del gobierno de la nación” (Daniel 8:27). Nehemías fue un hombre de oración, pero a la vez desempeñó cabalmente su función como copera del rey (Nehemías 1-2:4). Pablo era un hombre de oración, y conseguía su sustento diario trabajando en la fabricación de “tiendas de campaña” (Hechos 18:3). Si ellos oraron y trabajaron, tú y yo también podemos hacerlo. Así que Ora et labora.

#TrabajarOraryCreer #OraEtLabora

#VISITAMIMURO
Por: J. Vladimir Polanco

Share:

0 comentarios: