Los vientos huracanados de 128 kilómetros por hora arrancaron árboles de raíz y causaron la muerte de por lo menos 12 personas en el noreste de Estados Unidos.
Los estados de Ohio, Virginia y Virginia Occidental, además de la capital del país, Washington D.C., fueron declarados en estado de emergencia.
Desde el viernes las tormentas afectaron a millones de residentes, que se quedaron sin energía eléctrica.
Un festival tuvo que ser cancelado en Washington, D.C., donde además las temperaturas llegaron a los 40° centígrados.
Debido a las tormentas, mucha gente que se quedó sin electricidad no ha podido protegerse del excesivo calor, ya que no funciona el aire acondicionado.
Además de los estados en emergencia, también han sido afectados por el mal tiempo otros estados, como Maryland, Nueva Jersey e Illinois.
Las tormentas también causaron algunos incendios, al caer rayos sobre algunas casas.
Muchas personas han tenido que refugiarse en albergues, al no tener energía eléctrica en sus hogares.
El panorama alrededor de los principales edificios gubernamentales de Washington D.C. es desolador.
Podría pasar una semana hasta que se restaure la electricidad en los lugares afectados por la tormenta.
Hay gente que quedó atrapada en sus autos o se salvó de morir de milagro mientras los árboles y postes caían sobre los vehículos.
La destrucción generalizada a causa de las tormentas asciende a millones de dólares.
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