Estados Unidos contabiliza hoy al menos 16 muertos y millones de personas aún sin electricidad por las tormentas desatadas durante la ola de calor que impacta el noreste del país en los últimos días.
Entre las víctimas figuran un niño de dos y otro de siete años de edad, quienes fallecieron aplastados por un pino mientras acampaban con sus familiares en el parque estatal Parvin, Nueva Jersey. Los otros decesos también fueron resultado de la caída de árboles y postes eléctricos en varios estados de la Unión durante el fin de semana anterior.
Virginia, donde hubo vientos de hasta 128 kilómetros por hora, es el territorio más afectado con siete muertes, casi un millón de consumidores en apagón y numerosas edificaciones destruidas. En aéreas metropolitanas como Baltimore, Washington y Maryland, las autoridades permitieron a los trabajadores a quedarse hoy en sus casas con el fin de aliviar la congestión vial ante la falta de electricidad en los semáforos.
Las tormentas fueron originadas por temperaturas superiores a los 34 grados centígrados, que azotan el país norteño desde mediados del mes pasado. El servicio meteorológico mantiene a 14 estados bajo alerta de calor, lo cual presupone condiciones peligrosas para ancianos, enfermos y mascotas.
Esa institución sugirió a la población consumir abundante líquidos y mantenerse en lugares frescos para evitar el desarrollo de síntomas de insolación como calambres o fatiga.
"Las señales actuales indican que esta ola de calor continuará hasta la próxima semana, aunque hay incertidumbre en el pronóstico (...) Los efectos de calor excesivo son acumulativos, tomen medidas para proteger su salud", precisó la entidad en más reciente reporte.
Asimismo, alertó sobre la posible formación de nuevas tormentas en las próximas horas para zonas del centro y noreste de Estados Unidos.
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