La esperanza de los elegidos
“Después vi otra bestia que subía de ¡a tierra. Tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como un dragón”. Apocalipsis 13:11
DESDE LAS TRÁGICOS hechos del 11 de septiembre de 2001, el God Bless America del inmigrante ruso Irving Berlin se ha convertido en el himno nacional de facto de los Estados Unidos, ¿no crees? ¡Qué ciudadano estadounidense no canta con fervor el estribillo “God bless America, my home sweet home” [Dios bendiga a los Estados Unidos, mi hogar, mi dulce hogar]!
Y, no obstante, la enigmática profecía de Apocalipsis 13 también incluye el relato de una segunda bestia -una potencia que surgió de la tierra en el momento mismo en que la primera bestia (o bestia marina) estaba mortalmente herida-. Solo este poder surgiría lejos de las encrucijadas pobladas del Viejo Mundo. En un desolado Nuevo Mundo, esta criatura de dos cuernos semejantes a los de un cordero se desarrollaría y llegaría a ser la potencia política dominante sobre la tierra, según describe la profecía subsiguiente.
Entonces, en la historia, ¿qué potencia global semejante a un cordero (semejante a Cristo o de naturaleza cristiana) surgió (la palabra griega describe el rápido crecimiento de una mala hierba) de la tierra desolada lejos del dominio de la primera bestia (Roma) en el momento de la herida de esta (década de 1790) y después se elevó a una posición de dominio político global? En la actualidad solo hay una potencia que encaje en los parámetros proféticos de Apocalipsis 13.
“Dios bendiga a los Estados Unidos”, y lo ha hecho, en efecto. “El Señor ha favorecido a los Estados Unidos más que a cualquier otro país” (¡Maranata: El Señor viene!, p. 193). Pero, trágicamente, la sombría profecía representa un futuro para esta nación en el que las bendiciones divinas son desperdiciadas y su destino divino abandonado.
¿Cómo podrían los Estados Unidos, una tierra de libertades políticas y religiosas sin precedentes, fundados por colonizadores en busca de un país sin rey y de una iglesia sin papa, dar un giro negativo de forma tan decisiva al final? Por la destructiva alianza entre Iglesia y Estado. La siniestra cosecha que se siega siempre que la iglesia recurre al estado para imponer sus preceptos está documentada en los anales de la humanidad. Apocalipsis 13 representa convincentemente a los Estados Unidos, al final, ordenando la adoración y la lealtad del mundo a Roma, “diciendo a los habitantes de la tierra que le hagan una imagen a la bestia que fue herida de espada y revivió”
Y siempre que la iglesia y el estado colaboran, una víctima inocente es sacrificada, como demuestra sobradamente la crucifixión de Jesús. ¡No es de extrañar que los elegidos deban mantenerse cerca de la cruz! (vers. 14).
DEVOCIÓN MATUTINA PARA ADULTOS 2016
ELEGIDOS
El sueño de Dios para ti
Por: Dwight K. Nelson
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