noviembre 17, 2013

Gran herejía en el folleto de la Escuela Sabática sobre la doctrina del Santuario

By: Dr. Alberto R. Treiyer,   Publicado en November 1, 2013

Se está queriendo imponer creencias judías que provienen del medioevo y que destruyen el fundamento de la fe adventista del santuario. El autor del folleto, Martin Pröbstle, estudió bajo la orientación del Dr. Jack Doukhan, judío francés, y Roy Gane, quien se doctoró bajo la orientación del rabino judío Jacob Milgrom quien tiene un enfoque muy polémico sobre la contaminación y purificación del santuario que no compartimos como adventistas.

 El director de la Escuela Sabática, Cliford Goldstein, es también judío, quien nunca estudió en nuestros seminarios ni tampoco pastoreó una iglesia. Con esto no quiero decir que estos autores adventistas creen todo lo que creyeron los judíos medievales y creen hoy los judíos modernos. Pero estamos viendo conceptos que se están introduciendo del judaísmo medieval y moderno que son ajenos al evangelio del santuario.

Por primera vez en la historia de la Iglesia Adventista, nada menos que en el folleto de la Escuela Sabática que representa en principio, la posición oficial de la Iglesia Adventista, se presentan puntos que no sólo nos ponen en ridículo ante el mundo, sino que también confunden, y socaban el fundamento de nuestra fe. Desde la perspectiva adventista, el concepto que se introduce es una gran herejía, y no puede sostenerse desde una perspectiva bíblica.

Los problemas de este folleto son múltiples. A la fantasía de las primeras lecciones que ve santuarios por todos lados (donde ni los hay ni el término santuario ni templo aparecen en esos presuntos santuarios), y a la espiritualización de ciertas realidades fundamentales ligadas al santuario, se suma ahora la introducción de que en el Día de la Expiación se purificaba el santuario de pecados que no se perdonaban durante el año. Pero concentrémonos ahora en el problema de comprensión del ritual israelita durante el año y en especial, en el Día de la Expiación.

Ya que es evidente que los mismos problemas que veo en la tesis doctoral de Martin Pröbstle no fueron depurados por el comité que aprobó ese folleto. El problema de comprensión del ritual hebreo es múltiple, y requiere que se lo exponga en forma breve, pero con claridad. [Siendo que no tenemos el folleto en castellano, lo hemos traducido literalmente del folleto en inglés].

Problemas de comprensión del folleto sobre el santuario que se apartan de la fe adventista

1. El folleto dice que en el Día de la Expiación no se perdonaban pecados:

“No había necesidad de nuevo perdón en este día. Dios había ya perdonado sus pecados” (lunes 4 de noviembre). - Si eso es así, estamos todos perdidos hoy, porque significaría que desde 1844 no hay más perdón de pecados. - ¿Se equivocó E. de White cuando dijo que durante el Día de la Expiación había tiempo para arrepentirse y obtener el perdón de los pecados cuando el sumo sacerdote entraba en el lugar santísimo? - ¿Por qué dijo E. de White que se podía obtener el perdón de los pecados después de 1844, por el ministerio de Jesús en el lugar santísimo?

"Cuando en el servicio típico el sumo sacerdote salía del lugar santo el día de la expiación, se presentaba ante Dios, para ofrecer la sangre de la víctima ofrecida por el pecado de todos los israelitas que se arrepentían verdaderamente. Así también Cristo sólo había terminado una parte de su obra como intercesor nuestro para empezar otra, y sigue aún ofreciendo su sangre ante el Padre en favor de los pecadores...

Pero si bien era cierto que se había cerrado la puerta de esperanza y de gracia por la cual los hombres habían encontrado durante mil ochocientos años acceso a Dios, otra puerta se les abría, y el perdón de los pecados era ofrecido a los hombres por la intercesión de Cristo en el lugar santísimo. Una parte de su obra había terminado tan sólo para dar lugar a otra. Había aún una ‘puerta abierta’ para entrar en el santuario celestial donde Cristo oficiaba en favor del pecador”.

2. El folleto dice que el macho cabrío que se sacrificaba no trasfería pecados al santuario en el Día de la Expiación porque no se imponían las manos sobre el animal al sacrificárselo.

“Porque no había ni confesión de pecado ni imposición de manos involucrado en el macho cabrío por el Señor, su sangre no llevaba el pecado. Así, no contaminaba; sino más bien, purificaba” (Domingo 3 de noviembre). - ¿No se transferían tampoco los pecados al santuario en los sacrificios prescritos en Lev 5-7 porque no se menciona imposición de manos sobre la víctima? Tampoco se hace referencia de imposición de manos en Lev 9, 12, 13, 15, ni en Num 7, 15, 19, 28 y 29, donde se ofrecía un macho cabrío por los pecados del pueblo cada mes y en cada fiesta. ¿Significaba entonces que no había transferencia de pecado allí tampoco?

Mi breve respuesta aquí: El propósito del Día de la Expiación era purificar tanto al pueblo como al santuario. La misma sangre que traía el pecado del pueblo al lugar santísimo en esta última oportunidad para arrepentirse y obtener perdón, purificaba también el santuario debido a que éste era el propósito del sacrificio en ese día. Véase detalles en mi tesis doctoral donde abordo las diferentes razones que se pueden deducir sobre la falta de mención de imponer las manos en estos pasajes, incluyendo en Lev 16. A. R. Treiyer, The Day of Atonement and the Heavenly Sanctuary. From the Pentateuch to Revelation (p. 188ss, y todo el capítulo 3).

3. El folleto dice que los pecados de “rebelión” no se perdonaban durante el año porque no se menciona la palabra “rebelión” en los sacrificios por el pecado.

“Mientras que había disponible una ofrenda para estas dos categorías [pecados no intencionales y deliberados: Lev 4-5], no se menciona ninguna para el pecado de rebelión, el más odioso tipo de pecado. El pecado de rebelión se hacía ‘en la faz de Dios, a mano alzada, y el rebelde no merecía otra cosa que ser cortado (Num 15:29-31)” (Domingo 27 de octubre). -

Si eso es así, ¿por qué elegir Núm 15:29-31 como ejemplo de pecados de “rebelión”, si en esos versículos no se usa la palabra “rebelión”? ¿Y por qué ignorar tantos otros pasajes ya considerados que usan la palabra “rebelión” en contextos de perdón? - ¿Quiére decir, entonces, que las culpas (‘asham) de Lev 5 que se perdonaban durante el año no eran purificadas en el Día de la Expiación porque el término ‘asham no aparece en Lev 16? - ¿Por qué no dice el folleto lo mismo con respecto a los otros términos que pone como ejemplo de pecados perdonables, si en otros pasajes se los usa para describir pecados no perdonables?

Mi breve respuesta aquí: en mi tesis doctoral cuyo capítulo 3 fue publicado por el Biblical Research Institute en los años 80, y que aparece más completo en mi libro The Day of Atonement and the Heavenly Judgment..., demostré que no podemos determinar la gravedad de los pecados por esos términos o, al menos, confirmar o negar pecados perdonables o no perdonables por esa terminología (p. 157ss). El contexto determinaba cuándo un pecado se volvía imperdonable, y muestro allí claramente cuáles eran esos contextos.

4. El folleto dice que en el Día de la Expiación se purificaba el santuario de pecados que no se habían perdonado durante el año:

“La rebelión... describe un pecado desafiante, y sólo en el Día de la Expiación podía el santuario ser purificado de ello” (miércoles 4 de diciembre). - Si eso es así, ¿por qué tantas veces dijo Dios que perdonaba la “rebelión” o “transgresión”? (Éx 34:7; Num 14:18; Isa 43:25; 44:22; 59:20; Jer 3:13; 33:8; Ezek 18:22,28, etc. ¿Malinterpretaron David y Salomón la ley levítica cuando declararon que, junto con el pecado y la iniquidad, Dios perdonaba la rebelión? (1 Rey 8:50; Sal 25:7; 32:1; 39:8; 51:1,3; 65:3; 103:12.etc). -

Si sólo en el Día de la Expiación podía purificarse el santuario de los pecados de “rebelión,” ¿se purificaba el santuario de los otros pecados durante el año? Eso es lo que creen judíos modernos como el rabino Jacob Milgrom. Pero eso no está de acuerdo con la Biblia y su posición es fuertemente rechazada en algunos medios judíos también (Levine, Zoar, etc). - Preguntemos de nuevo, ¿cuál era el único día de purificación del santuario? ¿No era el Día de la Expiación, y sólo de pecados que se confesaban? - Núm 35:34-35: “No contaminaréis la tierra donde estuviereis; porque esta sangre contaminará la tierra, y la tierra no será expiada de la sangre que fue derramada en ella, sino por la sangre del que la derramó.

No contaminéis, pues, la tierra donde habitáis, en medio de la cual yo habito; porque yo Jehová habito en medio de los hijos de Israel”. - Si la tierra “en medio de la cual” estaba el santuario, no podía ser purificada de la contaminación de pecados no perdonados, “sino por la sangre del” culpable, ¿iba el mismo santuario a ser purificado de esos pecados no perdonados por el sacrificio en el Día de la Expiación? -

¿Cómo quitaban (quemaban, purgaban) el mal “de en medio de Israel” cuando había pecados imperdonables? Mediante la pena de muerte. “Así quitarás el mal de en medio de ti” (Deut 17:7,12; 19:13,19; 21:9,21; 22:21-22; 24:7; Juec 20:13). Véase más detalles y análisis de otros términos en relación con la pena de muerte y su valor purificatorio en mi tesis doctoral: The Day of Atonement and the Heavenly Judgment, 150-156.

Mi breve respuesta: Ningún sacrificio podía pagar por tales pecados imperdonables. El culpable llevaba sobre sí toda la culpabilidad. Dios no se hacía cargo de tales pecados en su santuario, sino que los hacía caer sobre la cabeza de los que los cometieron.

5. El folleto dice que la purificación del santuario en Dan 8:14 lo purificaba también de los pecados imperdonables del cuerno:

“El cuerno actúa en ‘rebelión’ (Dan 8:12-13), un término que ocurre específicamente en Lev 16:16,21. Describe un pecado desafiante, y sólo en el Día de la Expiación podía el santuario ser purificado de ello” (Miércoles 4 de diciembre). - Si eso es así, ¿el juicio representado allí involucraba no sólo al pueblo de Dios, sino también al “cuerno” o “bestia” o los que adoraron al papado y cuyos nombres nunca estuvieron en el libro de la vida? (Rev 13:8; 17:8). - ¿Por qué entonces, E. G. White escribió esto?

“En el rito típico sólo aquellos que se habían presentado ante Dios arrepintiéndose y confesando sus pecados, y cuyas iniquidades eran llevadas al santuario por medio de la sangre del sacrificio por el pecado, tenían participación en el servicio del día de las expiaciones. Así en el gran día de la expiación final y del juicio, los únicos casos que se consideran son los de quienes hayan profesado ser hijos de Dios. El juicio de los impíos es obra distinta y se verificará en fecha posterior” (CS 534). [Nota: en la traducción hispana hay un error serio: dice “holocausto” en lugar de “sacrificio por el pecado” como está en el original del CS en inglés].

Mi respuesta breve: Si E. de White está en lo correcto, la purificación del santuario por la sangre del sacrificio al final del año tenía que ver sólo con pecados perdonables y perdonados, no con pecados que no eran perdonados ni transferidos al santuario mediante el sacrificio aún en ese último día de oportunidad. La única solución sobre la contaminación ilegal del santuario era la pena de muerte (Lev 15:31; 20:1-4; Num 19:13,20).

Conclusión

¿Qué está pasando con algunos de nuestros teólogos y líderes de nuestra iglesia? ¿Será que no están creyendo más en el Espíritu de Profecía? ¿Será que se están dejando entretener y distraer por el diablo en temas que no tienen nada que ver con nuestra fe como en las discusiones sobre la ordenación o no de la mujer, por gente que nos acusa de discriminación como Coré, Datán y Abiram quienes también acusaron a Moisés y Aarón de discriminación?

¿Será que se están dejando encandilar por “grandes autoridades” del mundo teológico que no tienen los mismos principios de interpretación de la Biblia que tenemos nosotros y, en la mayoría de los casos, ni creen en la inspiración de la Biblia? Todos saben que no soy un adventista radical que quiere criticar y atacar la iglesia. Pero tengamos cuidado, porque estas nuevas teorías que están procurando introducirse en nuestros rangos pueden llevar a mucha gente combativa a encontrar nuevas razones para pelear contra nosotros.

By: Dr. Alberto R. Treiyer November 1, 2013

Link: http://adventistdistinctivemessages.com/Spanish/articulos.html

Esta  informacion es gracias al aporte the Brother E.C de mi iglesia que a su vez fue via Facebook, para www.centinelatime.com

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